Australia no reducirá a cero sus emisiones contaminantes para 2050, confirma Scott Morrison

El gobierno federal dará a conocer su plan para reducir las emisiones esta semana, pero el primer ministro australiano, Scott Morrison, ya adelantó que el objetivo de reducción neta de cero emisiones no se alcanzará para el 2050.

Prime Minister Scott Morrison keeps telling us Australia will meet our Paris Agreement targets “in a canter”, but will it be a real reduction in emissions

Prime Minister Scott Morrison keeps telling us Australia will meet our Paris Agreement targets “in a canter”, but will it be a real reduction in emissions Source: AAP

El ministro federal de Energías, Angus Taylor, esbozará esta semana la primera declaración de Tecnologías de Bajas emisiones en un contexto en que el gobierno ya ha adelantado que no se alcanzará el objetivo de cero emisiones contaminantes para 2050.

Se prevé que en la hoja de ruta australiana para hacer frente a la crisis climática se incluyan a las tecnologías de “emisiones negativas”, que eliminan el CO2 dado que no basta con reducir las emisiones, sino que también hay que eliminar del aire los gases de efecto invernadero existentes.

En Australia se están implementado algunos proyectos de emisiones negativas a pequeña escala, incluyendo la captura de carbono, la reforestación y la gestión del carbono del suelo. Además, los agricultores australianos apoyan las emisiones netas cero para 2050.


Puntos destacados:

  • El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático considera que se necesita implementar tecnologías de emisiones negativas para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a un nivel muy inferior a 2℃.
  • El primer ministro australiano, Scott Morrison, se negó a comprometerse con un objetivo de emisiones netas cero para 2050.
  • El líder de la oposición Anthony Albanese considera que Scott Morrison ha tomado un camino que no lleva a ninguna parte en cuanto a la política climática. 

Morrison se aferra a la tecnología

El gobierno no debería volver a la anticuada retórica de los combustibles fósiles sobre la "energía confiable y despachable" durante una emergencia climática acelerada.

En una entrevista pregrabada con el programa Insiders de la ABC, el primer ministro dijo que la reducción de las emisiones está vinculada a la tecnología en la que la nación invertirá para alcanzar este objetivo.

"Estoy más interesado en hacerlo", dijo Morrison.

"Sé que la gente se centra mucho en la política de estos compromisos, pero yo me centro en la tecnología que ofrece menos emisiones, menos costos y más empleos", precisó Morrison, quien hace años, cuando era jefe de la Oficina del Tesoro durante el gobierno de Malcolm Turnbull llevó un pedazo de carbón al Parlamento diciendo a sus colegas que no deberían temerle.

Al ser preguntado varias veces por el anfitrión de Insiders, David Speers, sobre el compromiso de un objetivo cero para el 2050, Morrison dijo: "Nos comprometemos a invertir en la tecnología que reduce las emisiones en este país."

"Esas cosas se pueden lograr con las inversiones correctas en la tecnología correcta”, reiteró el mandatario australiano.
A wind farm near Burra, South Australia.
A wind farm near Burra, South Australia. Source: AAP/ Angela Parper

La descarbonización de Australia

Los trabajadores, los grupos empresariales, los agricultores y todos los estados y territorios australianos quieren alcanzar un objetivo de emisiones netas cero para 2050.

"El gobierno dice que van a tener una hoja de ruta pero a un destino que no tienen", dijo Albanese a periodistas en Sídney.

"Una hoja de ruta sin un destino es un camino a ninguna parte... es sólo la ideología la que se interpone en el camino."

Greg Bourne del Consejo del Clima, una organización científica que se creó cuando el gobierno del liberal Tony Abbott desmanteló la gubernamental Comisión del Clima, dijo que es importante que el gobierno federal tenga objetivos provisionales hasta el 2050.

"No sólo necesitas saber a dónde vas, necesitas saber los objetivos provisionales en el camino", dijo a SBS News.

"Los estados y territorios saben a dónde van, y también han establecido objetivos provisionales. Eso es crítico. Si no sabes a dónde vas, ¿cómo llegas allí?"

Samantha Hepburn, directora del Centro de Leyes energéticas y recursos naturales de la Universidad de Deakin, dijo en un artículo en la revista The Conversation es que se tiene que poner énfasis en s la importancia crítica de la descarbonización.

“La producción de energía a partir de combustibles fósiles es la actividad más intensiva en carbono del planeta. Si queremos llegar a las emisiones netas cero para 2050 y permanecer dentro de 2℃ del calentamiento global, no podemos quemar combustibles fósiles para producir energía”

La tecnología que sustenta la producción de energía renovable a partir de una generación limpia y de bajo costo, como la eólica, la solar, la hidroeléctrica, el hidrógeno y la biomasa, está avanzando.

La académica defendió que la generación de energía renovable es sostenible, mejor para el medio ambiente, baja en emisiones y asequible, mientras que su fiabilidad está mejorando a un ritmo rápido.

En un informe reciente, basa en el escenario de cambio gradual del Operador del Mercado Energético Australiano (AEMO), que modela un cambio hacia las energías renovables, se indica la electricidad generada por la energía solar fotovoltaica (FV) y los parques eólicos terrestres a partir de 2026 superarán la producción combinada de energía a partir del carbón y el gas.

La capacidad solar y eólica combinada crecerá hasta unos 41,4 gigavatios en 2023 desde los 26,4 gigavatios de este año. Por el contrario, la capacidad de carbón y gas se reducirá a 35,3 gigavatios en 2023 desde los 39,1 gigavatios de este año.
A coal burning power plant in Gelsenkirchen, Germany.
Environment Minister Greg Hunt has said Australia does not have to give up coal completely. Source: AAP

Una trampa numérica para alcanzar el objetivo de París

El gobierno del liberal Scott Morrison, quien dirige al país que más carbón exporta en el mundo y que si se cuenta sus ventas al exterior de combustibles fósiles se sitúa entre los mayores contaminantes del planeta, asegura que cumplirá sus compromiso de reducir sus emisiones contaminantes acordaros en París.

Pero para ello usará los créditos de carbono procedentes de la era del Protocolo de Kioto.Con este juego de números podrá contrarrestar o contrapesar el aumento de sus emisiones actuales y a futuro.

“En vez de hacer el 26 por ciento haremos la mitad de esto si es que podemos tomar el 'carry over credit' del Protocolo de Kioto”, dijo a SBS Spanish el científico de CSIRO, el español Pep Canadell, quien además es director ejecutivo del Global Carbon Project, un proyecto de investigación internacional para estudiar las interacciones entre el ciclo del carbono, el clima y las actividades humanas.

Australia siempre ha dicho que la responsabilidad es de los mayores contaminantes, sin mencionar a China, y aunque asegura que cumplirá el compromiso del Acuerdo de París, se niega a legislar respecto a cómo alcanzará los objetivos.

Lo que es peor, la Autoridad de Cambio Climático del gobierno ha recomendado que Australia debería reducir más sus emisiones para el 2030 al recomendar que ésta debería ser de 45 por ciento por debajo de los niveles de 2005 y no de 26-28 por ciento para limitar el calentamiento a menos de dos grados.
Bangladeshi IT professionals pitch Instant Fire Alert System during bushfire at GovHack (image representational)
Bangladeshi IT professionals pitch Instant Fire Alert System during bushfire at GovHack (image representational) Source: RSPCA SA

La apuesta por el gas

La semana pasada el gobierno de Morrison también recibió una avalancha de críticas de una parte de la población tras presentar un proyecto para relanzar su economía gracias al sector del gas, sin tener en cuenta el impacto de las energías fósiles en el clima.

Morrison, reveló el martes un plan para "restablecer la economía", hundida por la pandemia del coronavirus, basado en gran parte en fuentes de energías contaminantes.

Este proyecto prevé potencialmente una central eléctrica de gas, financiada con dinero público, nuevos gasoductos y ayudas para proyectos de exploración y de fracturación en extensos yacimientos todavía vírgenes.

Los partidarios del gobierno conservador afirman que, con este plan, el país consolidará su posición como primer exportador de gas natural licuado (GNL).

Rica en carbón y gas, Australia se ha convertido en uno de los principales exportadores de combustibles fósiles. Algunas estimaciones lo sitúan en tercera posición, después de Rusia y Arabia Saudita.

sta decisión del gobierno suscitó consternación, sobre todo teniendo en cuenta que, hace unos meses, el país tuvo que enfrentarse a los peores incendios de su historia y que se ve a menudo golpeado por fenómenos meteorológicos extremos agravados por el cambio climático.

El círculo de reflexión Australia Institute consideró que "una recuperación basada en el gas" no crearía empleos. Si se agotan las reservas de gas, esto significaría "triplicar las emisiones de gas de efecto invernadero del planeta", apunta.

"Lo que va a pasar en que nos quedaremos bloqueados otros 40 años con esta central de gas", denunció el miércoles Mike Cannon-Brookes, multimillonario australiano cofundador del editor de programas Atlassian.

"Que quede claro, ni los ingenieros, ni los científicos, ni los economistas, nadie pide" esta central, insistió.

Muchos eran los que pensaban que la pandemia era la ocasión de imponer un vuelco económico a Australia, que desde hace un siglo basa su desarrollo en la explotación de recursos naturales.

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Published 21 September 2020 9:41am
Source: SBS News, AFP, The Conversation

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