El mensaje del Gobierno de Australia del Sur ha llegado a los residentes de Adelaide que han acudido en masa a las clínicas de pruebas de COVID-19 del estado, lo que ha provocado colas de más de 10 horas.
Puntos destacados:
- Miles de personas se han hecho la prueba de COVID-19 en Australia del Sur.
- Se han identificado docenas de barrios en Adelaide como sitios de posible riesgo de propagación.
- Se insta a los habitantes vulnerables en Australia del Sur a no permitir visitas ni salir de casa.
El brote del virus entre habitantes en el norte de la ciudad de Adelaide ha aumentado a 20, y las autoridades sanitarias están trabajando intensamente para investigar el origen de otros casos.
También han aumentado las clínicas donde las personas pueden hacerse la prueba de detección.
Durante los últimos días las autoridades sanitarias han realizado 11,000 pruebas de coronavirus.
Por su parte las autoridades federales están vigilando de cerca la situación en Australia del Sur y han anunciado un refuerzo de tropas para ayudar a las autoridades estatales a frenar una segunda ola.
El ministro federal de Salud, Greg Hunt, ha elogiado a la población de Australia del Sur por someterse a la prueba, alentando a las personas sin síntomas a que también se la hagan.
"Estamos buscando a todas las personas que podrían haber sido expuestas al virus para pedirles que se hagan la prueba ", dijo Hunt en rueda de prensa el martes.
Al menos 20 de los casos confirmados y 14 casos sospechosos de COVID-19 están vinculados con el grupo de personas infectadas en la localidad de Parafield.
Agregó que hay 100 soldados de las Fuerzas de Defensa en Australia del Sur, y que hubo una reunión con las autoridades locales para determinar cuánto apoyo adicional necesitan.
Mientras tanto en Nueva Gales del Sur, las autoridades instaron a cancelar todos los viajes a Australia del Sur a menos que sea esencial, pero la premier, Gladys Berejiklian, insistió en que las fronteras permanecerán abiertas.
A los pasajeros que llegaron desde Australia del Sur en vuelos y trenes recientes se les está tomando la temperatura y entrevistándolos sobre sus movimientos para determinar si visitaron zonas donde hay brotes del virus.
El ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard, explicó que las recomendaciones provienen de la directora de salud, Kerry Chant, quien mantiene contacto con las autoridades en Australia del Sur.
"No tenemos ninguna intención en este momento de cerrar la frontera", dijo Hazzard al programa Sunrise.
"Lo que sí queremos es que la gente minimice sus viajes. No queremos que las familias se separen innecesariamente y no queremos que el comercio se detenga".
Pero Queensland, el Territorio del Norte, Tasmania y Australia Occidental han cerrado sus puertas a los habitantes de Australia del Sur.
Victoria, que ha pasado 18 días sin registrar nuevas infecciones o muertes por coronavirus, ha ordenado hacer más pruebas de detección a personas que llegan de Adelaide.
La respuesta de los estados y territorios ante la situación en Australia del Sur podría desencadenar otra ronda de enfrentamientos con el Gobierno de Scott Morrison, después de la oposición de varios políticos federales contra la forma en la cual Victoria flexibilizó sus duras restricciones.
No tenemos ninguna intención en este momento de cerrar la frontera, dijo Hazzard.
El tesorero federal, Josh Frydenberg, formuló fuertes críticas contra el Gobierno de Victoria por el impacto que tuvo el encierro en la salud mental de los habitantes de Melbourne.
Por su parte, el premier de Australia Occidental, Mark McGowan, ofreció una opinión franca sobre la respuesta federal ante la situación en Victoria.
"Algunos de esos ministros, como Frydenberg y otros personajes, se comportaron de manera espantosa ", dijo.
"(El premier de Victoria) Dan Andrews hizo lo que tenía que hacer ... el hecho de que lo socavaron, criticaron y atacaron durante todo el proceso y durante un período de extrema presión fue espantoso.
"Steven Marshall (premier de Australia del Sur) está haciendo lo correcto y lo apoyo en lo que está haciendo. Insto a todos a que lo apoyen en lo que está haciendo".
Mientras tanto, los clientes de una pizzería de Adelaide y los visitantes de varias escuelas se encuentran entre los últimos habitantes de Australia del Sur ordenados a someterse a una cuarentena.
Este es el mayor desafío que hemos enfrentado [pero] trabajando juntos, podemos superarlo.
Al menos 20 de los casos confirmados y 14 casos sospechosos de COVID-19 están vinculados con el grupo de personas infectadas en la localidad de Parafield.
El martes por la tarde, las autoridades ordenaron a unos 4.000 contactos cercanos que se pusieran en cuarentena y se hicieran la prueba del coronavirus, después de identificar docenas de barrios en Adelaide en riesgo de haber entrado en contacto con personas infectadas con el virus.
Las autoridades sanitarias han instado a los habitantes a minimizar los viajes y las interacciones con otras personas, y les pidieron a las personas mayores y vulnerables que se quedaran en casa y no aceptaran visitas.
"Este es el mayor desafío que hemos enfrentado [pero] trabajando juntos, podemos superarlo", dijo el premier , Steven Marshall, esta mañana.
Usar mascarillas
Los funcionarios de salud en Australia del Sur están alentando a las personas a usar mascarillas cuando viajan en el transporte público y cuando visitan lugares donde no pueden mantener su distancia física.
La directora de salud pública, la profesora Nicola Spurrier, dijo que habrá una campaña para enfatizar los beneficios de cubrirse el rostro mientras continúan la lucha para contener el brote.
"Voy a comenzar a recomendar con más fuerza que las personas usen máscaras en nuestro estado. Ayer dijimos que si no puedes mantener tu distancia de un metro y medio debes usar una máscara. Esto podría pasar cuando viajas en transporte público pero también puede ocurrir en lugares llenos de gente", dijo.
Cuarentena para habitantes afectados
Durante la noche, SA Health emitió órdenes de cuarentena para los clientes de pizzerías, varias escuelas y un centro de cuidado infantil.
Cualquier persona que haya comprado comida en Woodville Pizza Bar en Woodville, incluidos los clientes de entrega a domicilio y para llevar, entre el 6 y el 16 de noviembre debe ponerse en cuarentena durante quince días y hacerse la prueba de COVID-19.
La orden aplica también a todas las personas que viven en el mismo hogar que la persona que entró en contacto con la pizzería.
Lo mismo aplica a cualquier persona que haya visitado Thomas More College o Roma Mitchell Secondary College el 12 o 13 de noviembre, o en Mawson Lakes School and Preschool el 11, 12 o 13 de noviembre, y todas las personas que viven con ellos.
Las personas que asistieron al departamento de emergencias del Lyell McEwin Hospital y The Aquadome, Elizabeth, durante horas específicas también deben aislarse y hacerse la prueba.
Aquellos que visitaron la Holy Family Catholic School o el Goodstart Early Learning Child Care Center en Parafield Gardens el 13 de noviembre también deben ponerse en cuarentena durante quince días y hacerse la prueba si desarrollan síntomas.
