Una nueva investigación realizada por una red de universidades australianas alerta de la necesidad de implementar una serie de reformar laborales para mejorar el cuidado institucional. Según los sindicatos, la fuerza laboral del sector afronta crecientes retos y problemas.
Cath Tuari pasó más de dos décadas proporcionando cuidados en los hogares a los ancianos. Si bien ella disfrutaba de la ayuda que brindaba a las personas mayores, ella lamenta que la industria no prepare bien a estos profesionales, tanto en el aspecto mental y financiero, para que afronten la naturaleza turbulenta de su labor.
“Siempre hay un reto. Lo puedes afrontar con cualquier cosa y cualquier día de la semana. Uno realmente entra y nunca sabe lo que pasará porque la salud de la persona que se cuida se deteriora o puede tener un derrame cerebral y este tipo de cosas”, dijo.
Aged care facilities uses temporary skilled workers to hire more bilingual staff. Source: SBS News
Más aún, a ella le preocupa que los cuidadores de personas tengan menor estabilidad laboral porque los trabajos son cada vez más de forma temporal.
Ella además asegura que los horarios inconsistentes afectan la calidad del cuidado que tienen que brindar los trabajadores a sus pacientes.
“Se ha registrado una gran caída en las condiciones de trabajo en los últimos tres o cuatro años porque antes era un trabajo seguro y la gente tenía horarios fijos y los clientes tenían cuidadores particulares. Se ha deteriorado porque los trabajadores tienen menos seguridad”, explicó Ruari.
Los problemas en el cuidado de las personas no es algo nuevo.
La Comisión Real que investiga el trato dado en los servicios de cuidados de adultos mayores puso en el tapete los fracasos en los servicios brindados por las instituciones que se dedican a estas labores.
El informe de un grupo de universidades australianas advierte que las condiciones laborales que afrontan los trabajadores pueden contribuir a este problema.
El informe realizado por la Mesa Redonda de Políticas Familiares y Laborales, un estudio multidisciplinario que aglutinó a 32 expertos de 17 universidades, pide reformas al marco de las políticas nacionales en el sector del cuidado de personas, así como de las políticas familiares.
One Melbourne aged care organisation has been granted an exemption to the 457 scheme to bring in Greek workers so staff can better understand residents. Source: Fronditha Care
El coordinador de esta mesa redonda y experta de la Universidad de Sydney, la profesora Elizabeth Hill, comentó que existe un nexo intrínseco entre las condiciones paupérrimas de trabajo y el deterioro del cuidado del paciente.
“La investigación revela que para poder brindar un servicio de cuidado de gran calidad para los ancianos, los niños y discapacitados, es realmente importante tener una fuerza de trabajo de cuidadores de gran calidad y hay un fuerte vínculo positivo entre las condiciones decentes de los trabajadores de primera línea y el brindado de decentes cuidados de gran calidad”, remarcó la experta.
A woman uses a walking stick to assist her mobility in Canberra, Friday, May 24, 2013. (AAP Image/Alan Porritt) NO ARCHIVING Source: AAP
Las reformas que recomienda son, entre otras, el destinar más dinero en los centros de cuidados, reforzar las regulaciones para prevenir que se sature de trabajo a los cuidadores, poner límites a la tendencia de que los trabajadores tengan más trabajos temporales y un pago igualitario de género.
El Sindicato Australiano de Servicios cree que estas reformas debieron hacerse hace mucho tiempo atrás.
La secretaria de la filial de este sindicato en Victoria y Tasmania, Lisa Darmanin, dijo que se necesita mejorar las condiciones tanto para las personas que se cuidan como para los trabajadores.
“El cuidado de calidad se apoya absolutamente en la calidad de los salarios y las condiciones del personal. Todo esto supone trabajos bien remunerados en los que las personas se sientan valoradas y en el que ellos se queden en el sector con buenas condiciones y es algo que es opuesto al trabajo temporal e inseguro”, precisó la representante sindical.
Darmanin precisó que existe un gran número de mujeres en el sector y ellas son más vulnerables a la inseguridad.
“Los miembros que representamos y que trabajan en el sector de los cuidados no hacen este trabajo por dinero. Ellas están absolutamente comprometidas con sus clientes y a ellas se les rompe el corazón con lo que pasa en el sistema. Ellas necesitan pagar las facturas. Tenemos miembros que están pasándola mal, madres solteras que tienen dos o tres trabajos para llegar a fin de mes”, comentó.
En un comunicado, el organismo nacional que proporciona servicios de cuidados para personas de la tercera edad en instalaciones residenciales enfatizó que apoya el informe en lo que se refiere a un aumento de la inversión en el sector al admitir que los proveedores de estos servicios afrontan una fuerte presión financiera y el gasto público en el cuidado de los ancianos es bajo en Australia en comparación con los estándares internacionales.
La excuidadora Cath Tuari no solo quiere mejores condiciones sino que también los australianos reconozcan más esta labor.
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