La Policía del estado de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) anunció hoy que abrirá una investigación penal para determinar si el operador del crucero Ruby Princess, la empresa Carnival Australia, desestimó los casos de COVID-19 para poder desembarcar a unos 2,700 pasajeros el pasado 19 de marzo en la ciudad de Sídney.
Diez de sus pasajeros han muerto por el nuevo coronavirus, mientras que unos 600 casos han sido vinculados a este crucero. Actualmente, el barco está atracado frente a las costas de NSW, mientras que unos 200 miembros de su tripulación se encuentran aislados debido a que presentan síntomas de COVID-19.
"La única manera de llegar al fondo para saber si nuestras leyes nacionales de bioseguridad y nuestras leyes estatales fueron quebrantadas es a través de una investigación penal", dijo el comisionado de policía de NSW, Mick Fuller, el domingo, al remarcar que hay “muchas preguntas que no han sido respondidas”.
Fuller expresó que “parece haber una discrepancia absoluta entre la información proporcionada por Carnival, y lo que yo considero es el punto de referencia respecto a las leyes impuestas por el gobierno federal y estatal para proteger a los australianos de los cruceros cuando se inició el brote”.
La investigación cubrirá las acciones adoptadas por la autoridad portuaria, la ambulancia, la policía, el departamento de salud de NSW y el Carnival de Australia. El Inspector Jefe Jason Dickinson de homicidios dirigirá la investigación y la derivará a la oficina forense.
Los antecedentes del desembarco
La Policía considera que de acuerdo a la ley, un crucero podría desembarcar si el capitán aseguraba que no había casos de coronavirus.
El desembarco del crucero Ruby Princess se produjo además cuatro días después de que el gobierno australiano prohibiera la entrada de estos barcos por 30 días.
Los pasajeros del Ruby Princess viajaron a lugares como Australia Occidental, Queensland e incluso Estados Unidos, al pco tiempo de haber desembaracado.
La Fuerza Australiana de Fronteras culpó al Ministerio de NSW por el desembarco de los pasajeros infectados por el coronavirus del Ruby Princess, pero las autoridades sanitarias de este estado aseguran que los pasajeros no habían mostrado síntomas hasta después del desembarque.
Pero el comisionado de la Policía manifestó que el día anterior al desembarco, uno de los trabajadores realizó una llamada de 17 minutos a la línea de Emergencias reportando que dos pasajeros requerían atención médica.
El mando policial agregó que un supervisor del servicio de ambulancias estaba preocupado por la potencial infección del resto de los pasajeros y se contactó con el área de comando de la Policía Marítima de NSW.
Llegar a fondo
Más temprano, el ministro australiano de Agricultura, David Littleproud, cuyo portafolio se encarga de la bioseguridad, remarcó que si la Policía abre esta información es porque debe tener información que la justifique.
"Vivimos en una sociedad justa y equitativa y necesita ser transparente. Cualquier investigación que hagan la policía y los funcionarios debe ser respaldada por cualquier investigación que se requiera hacer o de sus potenciales conclusiones. Evidentemente tendremos que esperar y ver (lo que suceda)", expresó el ministro a Sky News
El Partido Laborista de NSW ha pedido la dimisión del ministro de Salud del estado, Brad Hazzard, por el escándalo, al calificar el desembarco del Ruby Princess como "uno de los mayores desastres sanitarios" de la historia de esta jurisdicción.
Carnival Australia aún no se ha pronunciado sobre esta investigación a la prensa, pero según la Policía colaborará con la misma.
Las autoridades de Australia recomiendan a los pobladores a permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas a menos que estén con su familia o su casa.
Si cree que puede haber contraído el virus, llame a su médico (no lo visite) o póngase en contacto con la línea directa nacional de información sanitaria sobre el Coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
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