La conducta del exesposo de Hannah Clarke tenía todos los "indicadores de letalidad", señaló la abogada de la investigación sobre su muerte

El ex marido de Hannah Clarke demostró 29 de los 39 "indicadores de letalidad" de violencia doméstica antes de rociar a Hannah y a sus tres hijos con gasolina y prenderles fuego, manifestó la abogada de la investigación forense.

La conducta del exesposo de Hannah Clarke tenía todos los "indicadores de letalidad" antes de quemarla viva en su auto, según la investigación forense en curso

La conducta del exesposo de Hannah Clarke tenía todos los "indicadores de letalidad" antes de quemarla viva en su auto, según la investigación forense en curso Source: Facebook

ADVERTENCIA: Este artículo contiene referencias a la violencia doméstica y detalles que pueden herir la sensibilidad de los lectores.

El ex marido de Hannah Clarke mostró signos de poseer 29 de los 39 "indicadores de letalidad" de violencia doméstica antes de rociar a Hannah y a sus tres hijos con gasolina y prenderles fuego, señaló la abogada de la investigación forense.

Hannah y sus tres hijos pequeños salían de la casa de los padres de ella en auto en un barrio de Brisbane el 19 de febrero de 2020 cuando Baxter se subió al asiento de pasajero de adelante armado con un cuchillo y un bidón de gasolina.


Puntos clave:

  • Entre los indicadores figuran amenazas de suicidarse, disputas por la custodia de los tres hijos y separación pendiente.

  • Hannah Clarke expresó su preocupación a la policía después del intento de su exmarido de secuestrar a uno de sus hijos.

  • El tribunal escuchó lo difícil que es para la policía predecir los asesinatos por violencia doméstica.


Los detalles de los últimos meses de la vida de esta familia australiana están siendo examinados detenidamente en una investigación sobre la muerte de Hannah y sus tres hijos pequeños, con el fin de averiguar si la policía tendría que haber tomado medidas adicionales o actuado con antelación para protegerlos y salvar sus vidas después de recibir denuncias de violencia doméstica.

Hannah Clarke, de 31 años, sus hijas Aaliyah, de seis años, Laianah, de cuatro, y su hijo varón, Trey, de tres años, murieron después de que Rowan Baxter, el padre de los niños y exmarido de Hannah, emboscara el auto en el que viajaban y le prendiera fuego en plena luz del día en una calle de un barrio de Brisbane en febrero de 2020.
La investigación ha revelado que Hannah contactó a la policía después de que su exmarido intentara secuestrar a una de sus hijas a fines de 2019 para advertirles que temía por la vida de sus tres hijos cuando los pequeños estaban bajo el cuidado de su padre.
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The funeral for Hannah Clarke and her three children Aaliyah, Laianah and Trey, murdered in a domestic violence incident, Feb 19, 2020. Source: AAP Image/Dan Peled
La abogada que asiste a la investigación forense, Jacoba Brasch QC, destacó el aumento en el número de interacciones entre Hannah y agentes de la policía a partir de diciembre de 2019 y detalló cómo Baxter había tratado de "secuestrar" a Laianah, la hija del medio de la pareja. Agregó que el sufrimiento por haber pasado por esa experiencia le generó una ansiedad visible a la menor.

Los registros policiales presentados al tribunal que investiga el caso revelaron que luego del secuestro se emitió una orden de protección y la pareja fue evaluada “como familia de alto riesgo".

"(La Sra. Clarke) dice que tiene miedo de dejar a los niños con Rowan Baxter después del incidente (secuestro)", mostraron los registros de la policía.

La abogada Brasch le dijo a la corte que hay 39 "indicadores de letalidad" para medir el nivel de amenaza que existe en situaciones de violencia doméstica y que Hannah experimentó 29 indicadores. Entre ellos figuran amenazas de suicidio por parte de su exmarido, disputas sobre la custodia o acceso al cuidado de los hijos, separación pendiente, disparidad entre la edad de Hannah y su exmarido y el miedo intuitivo que sentía Hannah.

"Voy a sugerir que muchos de ellos (los indicadores) estaban a plena vista", dijo la abogada Brasch al superintendente interino Ben Martain del Comando de Personas Vulnerables y Violencia Familiar de la Policía de Queensland.

Durante la investigación, el superintendente Ben Martain fue interrogado sobre las particularidades de los homicidios por violencia doméstica y los protocolos que los agentes de la policía deben observar.

Martain afirmó que era difícil predecir los asesinatos por violencia doméstica.
The number of domestic violence related calls police departments received increased during the pandemic.
كابوس المرأة في الهروب من زوجها يتفاقم بسبب قلة فرص الحصول على سكن مناسب في أستراليا Source: Image by enriquelopezgarre from Pixabay
"Desafortunadamente, no tenemos una bola de cristal", dijo.

"Las víctimas de un gran porcentaje de los homicidios por violencia doméstica y familiar no han tenido contacto previo con la policía de Queensland”.

"Me encantaría encontrar una herramienta de evaluación de riesgos en cualquier parte del mundo que prediga con precisión cuándo ocurrirá un homicidio por violencia doméstica y familiar".

La evidencia admitida por la abogada Brasch ante la investigación forense aún no ha sido considerada. Los agentes involucrados en el caso de la familia deben comparecer ante la corte la próxima semana.

Baxter murió en el sitio del crimen por heridas autoinfligidas, después de que rociara con gasolina a Hannah y a sus tres hijos y les prendiera fuego en Brisbane, el 19 de febrero de 2020.

El control coercitivo, un área gris en las leyes australianas

El control coercitivo, una estrategia que usan las personas narcisistas en sus relaciones con parejas, amigos o empleados para dominarla y controlarla con el aislamiento, las amenazas y la humillación, causando temor y ansiedad a las víctimas, es reconocido por algunas leyes civiles de los estados y territorios de Australia.

El control coercitivo no es un delito en Australia, y a menos que el agresor haya acosado o agredido físicamente a alguien, haya dañado la propiedad o haya incumplido una orden de intervención, es poco probable que sea detectado o castigado.
Preethi Reddy
Preethi Reddy, asesinada por su exnovio en 2019. Source: Facebook
Solamente Tasmania cubre en sus leyes penales algunos aspectos del control coercitivo, que le quita a sus víctimas el sentido de la independencia y sus derechos de tomar decisiones sobre sí mismos (con quien reunirse, la apariencia, tiempo libre y trabajo, entre otros).

En septiembre de 2020, el Partido Laborista presentó un proyecto de ley denominado Preethi, en recuerdo a Preethi Reddy, a quien su exnovio la asesinó en 2019 en una habitación de hotel antes de esconder su cadáver en una maleta.

Durante las audiencias del comité parlamentario, la periodista de investigación y autora Jess Hill abrió la audiencia calificando la criminalización del control coercitivo como "el cambio de paradigma masivo que estamos buscando en este país".

"Las víctimas de malos tratos suelen decir que cuando escuchan la lista de estos comportamientos se les enciende la bombilla, sobre todo a las que no reconocen que lo que están viviendo es maltrato, o a las que rara vez o nunca son agredidas físicamente", dijo Hill.

La violencia familiar contra mujeres en Australia

Según datos oficiales, una mujer es asesinada por su pareja actual o expareja cada nueve días en Australia. 

Varias investigaciones ya han examinado el problema; la Comisión Australiana de Reforma Legislativa en 2010,  el Grupo Especial de Trabajo sobre Violencia Familiar de Queensland en 2015 y la Comisión Real sobre Violencia Familiar de Victoria. Sin embargo, todas recomendaron no introducir nuevas leyes, en parte porque descubrieron que a menudo solo tienen un "efecto simbólico" y no producen un cambio real.

Durante décadas, las sobrevivientes de la violencia doméstica han estado señalando que lo más difícil de soportar no es el abuso físico que resulta en moratones, dientes o huesos rotos, sino el abuso diario psicológico, producto de la manipulación, la vigilancia, el aislamiento gradual, la rigidez, las humillaciones y amenazas de sus abusadores.

Si bien los expertos coinciden en que es necesario reconocer y comprender urgentemente el control coercitivo, algunos afirman que el sistema de justicia penal australiano no está preparado para introducir un delito autónomo, y hacerlo podría suponer un mayor daño para las comunidades marginadas.

Si estás sufriendo violencia doméstica o necesitas apoyo o información para ayudar a otra persona en riesgo llama a la Línea de ayuda para mujeres en crisis: 1800 811 811.

También puedes encontrar ayuda llamando a: 

1800 Respect: 1800 737 732

Lifeline (24 horas): 131 114

Relationships Australia:1300 364 277

Servicio para hombres: 1300 766 491

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Published 23 March 2022 12:23pm
Updated 23 March 2022 12:52pm
Presented by Marcia De Los Santos

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