Médicos advierten que la variante delta en Australia podría poner en jaque a los hospitales

La Asociación Médica Australiana (AMA) advirtió que los sistemas de salud de los estados y territorios no podrán lidiar con el aumento de casos de coronavirus cuando Australia comience a relajar las restricciones o abra sus fronteras a fin de 2021.

Four health staff in Dubbo hospital

Dubbo Emergency Doctor Khyane Biles with her colleagues - with a grim warning to the community. Source: Supplied

El primer ministro Scott Morrison, los premiers y jefes de los territorios recibirán recomendaciones y datos cruciales sobre la capacidad de los hospitales australianos en la reunión del gabinete nacional el viernes (3 de septiembre).

El doctor Omar Khorshid, presidente de la Asociación de Médicos Australianos (AMA por sus siglas en ingles) pidió al Gabinete Nacional que evalúe la capacidad del sistema hospitalario del país.


Puntos destacados:

  • Los hospitales públicos ya están funcionando a plena capacidad y si los números de infectados con COVID aumentan las personas con otras condiciones no podrán ser atendidas, dijo el presidente de la AMA.
  • El gobierno federal y los jefes de los gobiernos estatales y territoriales aún no tienen una hoja de ruta que marque una salida gradual de las restricciones.
  • El personal de un hospital en Barcelona lucha por lidiar con el aumento de pacientes jóvenes con COVID-19 tras el fin de la obligación de llevar mascarilla en exteriores y la reapertura del ocio nocturno.

"De esta forma podemos estar seguros de que no vamos a ver una reducción desastrosa en la atención disponible para los australianos que están enfermos, una vez que relajan las restricciones”, dijo.

Agregó que los hospitales públicos ya están funcionando a plena capacidad y si continúan “llenándose de pacientes” las personas que sufren ataques cardíacos, que necesitan cirugía o que tienen dolor de cadera no podrán ser atendidas.

El jefe del Departamento de Salud, Brendan Murphy, ha pedido a expertos en cuidados intensivos de toda Australia que presenten recomendaciones sobre las presiones potenciales de un aumento de pacientes con coronavirus.
Si continúan llenándose de pacientes (hospitales) las personas que sufren ataques cardíacos, que necesitan cirugía o que tienen dolor de cadera no podrán ser atendidas.
El primer ministro Scott Morrison y sus homólogos estatales y territoriales evaluaran las recomendaciones en la reunión del Gabinete Nacional del viernes (3 de septiembre).

El gobierno federal y los jefes de los gobiernos estatales y territoriales aún no han podido acordar un plan para salir gradualmente de las restricciones, una vez que el 70 u 80 por ciento de la población mayor de 16 años esté vacunada.
Prime Minister Scott Morrison speaks to the media during a press conference at Parliament House in Canberra.
Prime Minister Scott Morrison speaks to the media during a press conference at Parliament House in Canberra. Source: AAP
El doctor Khorshid ha reiterado que los departamentos de emergencia están llenos y que la lista de espera para cirugías electivas ya era demasiada larga antes de la pandemia.

"Si bien el Gabinete Nacional evalúa el costo de aumentar la capacidad de cuidados intensivos para el incremento anticipado de pacientes con COVID-19, un aumento en fondos por sí solo no subirá la capacidad de los hospitales".

"El Commonwealth tendrá que abordar la crisis de financiación de los hospitales públicos en el largo plazo", declaró el médico, quien instó al gobierno a preparar el sistema de salud en función de la capacidad de los hospitales antes de relajar las restricciones, para evitar el colapso del sistema ante un aumento de pacientes con coronavirus.
Un aumento en fondos por sí solo no subirá la capacidad de los hospitales.
El Gabinete Nacional también abordará el tema de los trabajadores de la salud que se convierten en contactos cercanos de una persona infectada, para determinar si es necesario que continúen aislándose, aun cuando se logre una tasa de vacunación elevada.

Morrison ha indicado que existe la posibilidad de que en el futuro el personal que ha completado las dos dosis de vacunación no tenga que aislarse.

Mientras tanto el jefe de la AMA ha dicho que la práctica de aislar a los trabajadores de salud que entran en contacto con personas infectadas es insostenible.

St Vincent's Hospital Prepares For Influx Of Patients As Australia Begins To Feel After Effects Of COVID-19 Lockdown
Emergency Department of St Vincent's Hospital in Sydney, Source: Getty Images AsiaPac


Mientras tanto, Victoria ha abandonado la esperanza de reducir a cero su brote de delta, pero permanecerá en confinamiento durante los próximos meses para evitar el colapso de los hospitales.

El premier Daniel Andrews dijo que, “aunque los confinamientos son dolorosos”, la alternativa de un sistema de salud en crisis sería mucho peor, porque "al final, te quedas sin gente", señaló.

"Podemos tener todas las máquinas y equipos, pero las máquinas no atienden a los pacientes, la gente atiende a los pacientes, y después de un tiempo, te quedas sin ellas".
En abril del año pasado, un artículo del Medical Journal of Australia reveló que Victoria tenía 499 camas UCI disponibles.

En julio, la entonces ministra de salud Jenny Mikakos dijo que había 800 camas UCI, y que podría aumentar esta cifra a 1200, si fuera necesario.

Esta semana, la Sociedad de Cuidados Intensivos de Australia y Nueva Zelanda ha llevado a cabo encuestas con sus miembros para tratar de medir con más exactitud la capacidad real de camas UCI de la nación.

Los resultados se entregarán en forma confidencial al Gabinete Nacional para su consideración en la reunión del viernes y los hallazgos podrán hacerse públicos posteriormente.

La situación en un hospital de Barcelona

Tras un año y medio de pandemia, el personal sanitario de un hospital en Barcelona confiaba tener un respiro durante agosto con el 70% de su población totalmente vacunada. 

Pero una explosión de casos entre los jóvenes trajo de vuelta los peores recuerdos a un personal exhausto por este virus que no cede.

"La situación está ahora en un momento crítico, más parecido a la primera ola que ninguna, y estamos sobrepasados", dijo Desirée Ruiz, supervisora de enfermería de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Mar a la agencia AFP.

El 48,4% de las camas de críticos de Cataluña en esta turística región del noreste español, están ocupadas por más de 600 enfermos de COVID, doblando la media nacional (20,78%). 

La protección de la vacuna ha evitado, sin embargo, que se disparara la cifra de fallecidos.

Más jóvenes en la UCI

La irrupción de la contagiosa variante delta, junto al fin de la obligación de llevar mascarilla en exteriores, y la reapertura del ocio nocturno, facilitaron que una generación de jóvenes ansiosa por salir, pero aún sin vacunar, se contagiara a un ritmo frenético.

Para detener la escalada, el gobierno catalán reinstauró a mitad de julio el toque de queda nocturno para gran parte de esta región de 7,8 millones de habitantes, limitó las reuniones y el ocio.  

Las medidas han bajado los contagios, pero el efecto tarda en llegar a las salas de UCIdonde la media de edad cayó una década. 

Thousands of young people party during the Schoolies festival
Police were out in force on the opening night of the annual Schoolies celebrations on the Gold Coast (AAP) Source: AAP


La gran mayoría de los ingresados críticos están sin vacunar completamente, bien por edad o por decisión personal. 

Miembros del personal informaron que los pacientes COVID requieren cuidados constantes y que algunos pacientes ya han pasado 150 días en el hospital. Agregan que la recuperación después es muy dura.

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Published 3 September 2021 10:28am
By Marcia De Los Santos

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