"Trabaja duro. Quizás incluso, Dios no lo quiera, consigas dos empleos", dijo al programa de ABC 7.30, el presidente del Real Estate Institute de Australia (REI), Malcolm Gunning.
"Ahora, sus televidentes odiarán esto que digo, está bien, pero muchas, muchas personas lo hacen: muchos de nuestros migrantes tienen dos empleos".
Más australianos que nunca están ahorrando todo el dinero que pueden para el alquiler.
Ese es especialmente el caso de los trabajadores de ingresos medios a altos que han sido excluidos del mercado de la vivienda en Brisbane, Sydney y Melbourne.
Las asociaciones de inquilinos y los grupos comunitarios para la defensa de la vivienda digna, dicen que la carga para pagar los alquileres más altos ha recaído en los trabajadores de bajos ingresos, que también están siendo afectados por una caída significativa en la vivienda pública disponible.
Pero el REI dice que no hay una crisis nacional de asequibilidad de alquiler en este momento; solo depende de dónde se desee vivir.
"No acepto que haya una crisis de asequibilidad en el alquiler, no en Australia, porque la mayoría de las estadísticas se centran en Sydney, Brisbane y Melbourne", dijo Gunning.
"La razón por la cual los alquileres no han disminuido, particularmente en Melbourne y Sydney, se debe al crecimiento de la población. Si quieres vivir en los alrededores de la ciudad, es asequible, si quieres vivir cerca de la ciudad, es caro".
"Lo que tenemos que hacer es crear empleos en Brisbane, Adelaide y Perth, y estoy seguro de que muchos de tus televidentes, si pueden ganar el mismo dinero, se irían allí", dijo Gunning en el programa 7:30.
Las personas con ingresos bajos son las que en el fondo preocupan a Ellen Witte, especialista en geografía económica de SGS.
"El 45 por ciento de los hogares de bajos ingresos ahora están bajo estrés por el alquiler", dijo.
"Eso es, por supuesto, una situación grave, lo que significa que las personas están pagando el 30 por ciento de sus ingresos o más en concepto de alquiler. Eso deja muy poco margen para pagar la comida, calefacción y refrigeración de la casa, transporte y educación para los niños".
Witte dice que los gobiernos no están invirtiendo lo suficiente en vivienda públicas, obligando a los más desfavorecidos a vivir en la calle.
"Aproximadamente un tercio de las personas sin hogar están en la calle porque la vivienda es inasequible, por lo que esto es un factor clave", dijo.
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