El ministro australiano de Energía, Angus Taylor, dijo el lunes que “no hay una amenaza inmediata a los abastecimientos de combustible en Australia”, aunque no no quiso comentar sobre lo que pasará en el futuro. Se limitó a decir que “no estoy en el negocio de pronosticar el precio de los combustibles y el gobierno tampoco”.
, Taylor recalcó que la Agencia Internacional de Energía ha asegurado que no existe una amenaza a los abastecimientos de combustibles en el país y aún hay “una amplia reserva mundial”.
Australia tiene reservas de combustible y petróleo crudo para abastecer al país por 28 días, lo que está por debajo del mandato de los acuerdos internacionales para que los países tengan reservas de 90 días.
Pero algunos expertos creen que los conductores de vehículos en Australia sufrirán el impacto de de dos ataques en Arabia Saudí, uno contra la mayor refinería del mundo y otro sobre un campo petrolero este fin de semana.
Esos ataques pueden reducir a la mitad la producción saudí a 5,7 millones de barriles por día; que representa casi 6% de la producción mundial, aunque ya la gigante petrolero saudí Aramco declaró que recurrirá a sus reservas para compensar la pérdida.
El barril de Brent para entrega en noviembre subió en el mercado de Londres 14,6%; su mayor aumento diario desde que se llevan registros. Su valor de cierre fue de 69,02 dólares, mientras que en el mercado de Nueva York el barril de WTI en los contratos a octubre aumentó 14,7%% a 62,90 dólares.
Además del miedo a una eventual reducción de la oferta, esos ataques avivaron el temor a un aumento de las tensiones militares entre Washington y Teherán.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump declaró que probablemente Irán esté directamente vinculado a los ataques pero dijo que quiere estar totalmente seguro e indicó que espera "evitar" una guerra.
"Queremos saber definitivamente quién hizo esto", dijo a periodistas.
El alza del precio de combustible en Australia
El jefe de la Oficina de Inversiones de Motley Fool Australia, Scott Phillips, dijo que los consumidores deben estar preparados para un en concordancia con otros mercados desarrollados.
“El combustible es la materia prima más internacional y el no imaginarnos que sentiremos el golpe del alza de los precios, a pesar de que debido a la competencia el petróleo puede ser vendido a un precio mayor en cualquier parte, no ayuda”, recalcó el analista.
A nivel de la venta al por mayor, el lunes se sintió un alza de $12 en el precio de cada barril de petróleo, lo que, según el gerente general de FuelTrac, Geoff Trotter, se sentirá en un alza de unos 10 a 12 centavos más por litro en todo Australia.
“El precio actual al por mayor es de $1.30 por litro, así que los conductores que paguen alrededor de $1.40 son los que saquen mejor provecho”, comentó el empresario.
“El problema real está a medio y largo plazo”, apuntó Phillips al alertar que si esto se convierte en un problema continuo para el abastecimiento mundial “probablemente veremos precios más altos en las gasolineras”.
El economista jefe de CommSec, Craig James, dijo a la ABC que existe una correlación directa entre los precios del petróleo en el mundo y los de Australia, por lo que “el aumento de cada dólar estadounidense por barril en el precio del petróleo se traduce básicamente en un centavo en el petróleo que se vende en Australia”.
James también cree que el aumento no se sentirá hasta en dos o tres semanas.
El mes pasado el gobierno federal confirmó que Australia estaba en discusiones con los Estados Unidos para usar su reserva estratégica de petróleo.
El Partido Laborista criticó esta postura por considerar que no supone una solución para la seguridad de los combustibles porque no aumenta el abastecimiento en el territorio.
El legislador independiente Andrew Wilkie cree que es “ingenuo” creer que este plan sea una solución cuando se apoya fuertemente en la buena voluntad y no contempla adecuadamente la escasez mundial.
Atenuar el shock
Gracias a las reservas mundiales "no hay necesidad de tomar medidas suplementarias de urgencia", dijo el ministro ruso de Energía Alexandre Novak.
Arabia Saudí, mayor exportador mundial, prometió movilizar sus vastas reservas para amortiguar las consecuencias de los ataques.
"Según el gabinete JODI, Arabia Saudí tiene como reservas unos 188 millones de barriles, lo cual, a un a un ritmo de 5,7 millones barriles por día, cubrirá unos 33 días", estimaron analistas del Morgan Stanley.
"Además Aramco tenía antes de los ataques la capacidad de aumentar su producción petrolera en casi 2 millones de barriles por día y una parte podría haber quedado intacta", añadieron.
Sin embargo, apuntan analistas de TD Securities, "si bien hay suficiente capacidad para compensar (perturbaciones) a corto plazo, fueron atacadas infraestructuras claves lo cual significa que una parte de ellas podría quedar fuera de servicio por más de un mes".
Los mercados expresaban también fuerte preocupación por un aumento de las tensiones en esa región clave para el abastecimiento mundial de crudo.
Los rebeldes hutíes, apoyados por Teherán y que enfrentan desde hace cinco años una coalición militar liderada por Riad, reivindicaron los ataques perpetrados con drones.
Empero Arabia Saudí dijo el lunes que las armas utilizadas fueron fabricadas en Irán mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo ya había dicho que Teherán estuvo detrás del ataque.
