Asia dice "no" a los plásticos ilegales de países occidentales

recycling in Australia

Cov teeb meem coj tej khoom seem txheej coj mus nchuav dua rov qab coj los siv-Pixabay Source: Pixabay

Malasia y otros países asiáticos devuelven 10 contenedores con 450 toneladas de plásticos no reciclables a España, Estados Unidos, Canadá o Australia.


Malasia va a enviar 3000 toneladas de plástico no reciclable a sus países de origen.  España, Estados Unidos, Australia o Canadá son algunas de las naciones que no han cumplido con la normativa, ni con el convenio de Basilea, al que se acogen más de 180 países,  que prohibe y controla el transporte de residuos peligrosos.

Un primer grupo de 10 contenedores con 450 toneladas de plástico contaminante ya ha sido devuelto, a la espera de devolver muchos más. La ministra de Medio Ambiente de Malasia, Yeo Bee Yin denunció que su país se ha convertido en el vertedero de plásticos del mundo y que estos países occidentales trafican con basura con el pretexto del reciclaje.

Ruth Sánchez, consultora especialista en gestión de residuos en MRA Consulting Group en Melbourne asegura que China generó en su día una solución fácil para aquellos países que no les resultaba rentable el reciclado de sus propios envases. Este país aceptaba la entrada de residuos no reciclables hasta que llegó su prohibición, así, fue cuando se buscaron otros países que aceptaran plásticos con cierto grado de contaminación.

Ahora es Malasia o Filipinas las que se niegan a procesar estos productos. Para la especialista en gestión de residuos, existen soluciones que involucran a todas las partes.

"Es deseable una nueva regulación en el tránsito internacional de estos residuos, que cada país trabaje en ser autosuficiente en la gestión de los residuos que produce y la creación de mercado para material reciclado para poder cerrar el círculo del proceso".

China, India, Filipinas, Indonesia, Tailandia o Vietnam vierten cada año más de cuatro millones de toneladas de plástico a los mares del planeta, aunque los países occidentales tienen que asumir su parte de culpa, pues suyo es el plástico que envían a Asia, y que posteriormente acaba siendo vertido al mar. Escucha más arriba la entrevista a Ruth Sánchez, consultora especialista en la gestión de residuos en MRA Consulting Group.


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