La grave situación de explotación a trabajadores migrantes en Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) ha llevado al gobierno estatal a lanzar el Migrant Employment Legal Service, un servicio que aglutina a cuatro centros legales comunitarios para ofrecer ayuda y representación legal gratuita a trabajadores con visas permanentes, temporales y estudiantes internacionales que hayan sufrido de robo salarial.
El servicio brindará información sobre los derechos de los trabajadores inmigrantes en diferentes idiomas, aunque aún no se ha confirmado cuáles.
El fiscal general de NSW, Mark Speakman, dice que la iniciativa propone dar respuesta a un vacío que existía en los servicios de apoyo para los trabajadores.
“Hay mucha gente en la población general que tiene problemas legales, pero el problema es particularmente agudo en aquellos que tienen visas temporales, que tienen problemas de visados, de idioma, o culturales, y que no saben a dónde acudir para tener ayuda legal gratuita. A ellos se les paga injustamente salarios por debajo de lo estipulado legalmente y son víctima de acoso verbal y sexual en sus centros de trabajo. Así que esto pretende llenar ese vacío en nuestra comunidad”, dijo.
¿Tapar el sol con un dedo?
Gabriel Dain, jefe de proyectos en del Centro de Trabajadores Migrantes de Victoria (Migrant Workers Centre), un servicio que presta servicios similares en ese estado, dijo a SBS Spanish que se trata de un avance importante.
“La noticia es bien recibida. El robo de salarios, particularmente en la comunidad de trabajadores migrantes, es un problema sumamente serio y es raro que los empleadores sean penalizados o que se recuperen los dineros perdidos,” subrayó.
Sin embargo, Dain considera que Australia debe hacer más para solventar el problema de la explotación laboral a migrantes.
“El problema es que por más que los fondos sean buenos y van a ayudar a trabajadores individuales, el problema real es colectivo. Es un problema sobre las actitudes y el poder de los empleadores hacia los trabajadores, y el hecho de que hay demasiado miedo en la comunidad de trabajadores migrantes para acceder a este tipo de servicios”.
El Migrant Employment Legal Service de Nueva Gales del Sur contará con un fondo del gobierno de 1,6 millones de dólares que serán entregados en los próximos tres años.
Sin embargo, fuentes que no quisieron ser identificadas dijeron a SBS Spanish que si bien reciben con beneplácito la iniciativa, consideran que la inversión es insuficiente para atender la demanda. Además, estiman que el servicio no podrá cubrir la meta establecida de atender unos mil casos por año, con una inversión de unos $500,000 anuales.
SBS Spanish le trasladó esta inquietud al servicio, y estamos a la espera de una respuesta.
la comunidad hispana es una de las más vulnerables
Entre los problemas más serios identificados por sindicatos y centros de ayuda a migrantes en materia de explotación laboral, se encuentra el hecho que muchas víctimas desconocen sus derechos. En muchos otros casos, las víctimas de explotación laboral deciden no denunciar su situación por miedo a perder su trabajo.
Gabriel Dain considera que más allá de la ayuda al individuo, hay que educar y organizar a los afectados para que puedan tomar acciones colectivas.
Además, Dain apunta que la comunidad hispana en Australia es particularmente vulnerable a este tipo de abuso.
“Ahora estamos trabajando en un caso con grupo de trabajadores de Colombia que fueron víctimas de este tipo de comportamiento. Se les pagó por mucho tiempo mucho menos de lo debido, y en el proceso de tratar de recuperar ese dinero, el empleador cerró la empresa, transfirió todo su negocio a una nueva empresa, y eso significa que es mucho más difícil para los empleados tratar de recuperar el dinero debido, y esto es lo que vemos todo el tiempo”, explica.
“Este empleador, por ejemplo, y en muchos otros casos también, buscan específicamente trabajadores migrantes de comunidades vulnerables con poco inglés, porque saben que esos trabajadores no saben sus derechos, y aún si lo saben, las probabilidades que accedan a servicios o que se comuniquen con un sindicato o con el gobierno son muy bajas".
Dain recomienda acudir a los sindicatos en caso de sospechar que ha habido algún problema.
“La primera instancia siempre es un sindicato, son las organizaciones en Australia que tienen más capacidad de ayudar a los trabajadores. Después también hay servicios como el nuestro, en Victoria, el Migrant Workers Centre, que provee ayuda de manera individual a trabajadores migrantes, y están los servicios legales de comunidad”.
Los estudiantes internacionales víctimas de robo salarial
De acuerdo al informe de 2017 de la Universidad Tecnológica de Sídney (UTS, siglas en inglés) y la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, siglas en inglés), llamado "Robo Salarial en Australia", casi un 30 por ciento de estudiantes internacionales y mochileros gana por hora unos 12 dólares o menos.
Si bien se desconoce la cifra exacta, se estima que miles de migrantes en Australia son explotados por jefes que retienen parte de sus salarios, pero sólo muy pocos hacen algún reclamo.
Según el estudio “Robo salarial en silencio” (Wage theft in silence) del año pasado, menos del diez por ciento de los estudiantes internacionales y mochileros en Australia termina recuperando los salarios impagos.
Laurie Berg, experta de la UTS en este asunto y co-autora del informe, explicó que "para casi el 40 por ciento de los estudiantes y mochileros, los salarios más bajos se pagaron en las cafeterías, restaurantes o puestos de venta de comida para llevar".
Si sospechas que tu empleador no está pagándote adecuadamente, y quieres obtener más información en tu idioma, puedes contactar al servicio de traducción del Defensor del Pueblo para asuntos laborales, el al 131 450.
