Han afirmado que el gobierno federal decidió no revelar públicamente los resultados de su investigación por temor a molestar a China.
Ahora los organismos de seguridad australianos estan preocupados por el hecho de que las comisiones electorales de los estados y los territorios también pudieran haber sido atacadas como parte del ataque cibernético, según documentos previamente confidenciales obtenidos por el programa 7.30 de la ABC.
Los organismos de seguridad de Australia han sido categóricos en cuanto a que no hay pruebas de que se haya producido un intento de influencia electoral, y no hay indicios de que ninguno de los materiales en poder de los partidos políticos que se encuentran en sus servidores haya salido a la luz pública.
Mientras tanto, la oposición sigue presionando a la diputada liberal Gladys Liu para que explique sus supuestos vínculos con el Partido Comunista Chino.
Sobre el impacto del ciberataque, entrevista con el académico y experto en seguridad e inteligencia en Canberra, Cesar Alvarez.
