Elecciones EEUU: Separación de padres e hijos de migrantes centroamericanos, el muro y la retórica del "bad hombre"

A two-year-old Honduran asylum seeker cries as her mother is searched and detained near the U.S.-Mexico border on June 12, 2018 in McAllen, Texas.

A two-year-old Honduran asylum seeker cries as her mother is searched and detained near the U.S.-Mexico border on June 12, 2018 in McAllen, Texas. Source: John Moore/Getty Images

La política migratoria, principalmente centroamericanos, marcó las relaciones de la administración de Donald Trump con los gobiernos de la región, principalmente México, Guatemala, El Salvador y Honduras.


Los cuatro años del gobierno de Donald Trump están marcados por la política migratoria, principalmente de Centroamérica, que también marcó las relaciones con los gobiernos de la región, principalmente México, Guatemala, El Salvador y Honduras.

En agosto de 2016 y siendo candidato presidencial, Trump anunció su política de cero tolerancia con los inmigrantes, a quienes llamó criminales.

Entonces anunció la construcción de un muro de 4,000 kilómetros en la frontera compartida con México y que lo pagaría el país azteca. Pero, el entonces presidente mexicano Enrique Peña Nieto dijo a Trump que su país no pagaría el muro fronterizo.


Puntos destacados:

  • Centroamérica mira con atención las elecciones en Estados Unidos, un país al que miles de sus ciudadanos intentan llegar para escapar de la situación de violencia o pobreza en la que viven.
  • El tono del presidente Donald Trump contra los inmigrantes centroamericanos ha sido despectivo y su política de tolerancia cero ha separado a padres de sus hijos.
  • A las caravanas de migrantes centroamericanos solamente las detuvo la pandemia de COVID-19.

 

Así transcurrió la mitad del gobierno de Donald Trump y su política migratoria no cedía. El éxodo centroamericano no se detuvo, mientras la violencia de pandillas y pobreza empujó a miles de centroamericanos a buscar asilo en Estados Unidos.

Con la política cero tolerancia, miles de migrantes fueron separados de sus hijos en la frontera y enjaulados mientras esperaban la respuesta a sus peticiones. Una pareja de salvadoreños dijo que le temían más a la violencia y pobreza, que a Donald Trump.

En octubre de 2018 desde la ciudad hondureña de San Pedro Sula, partió la que es considerada primera caravana, también con la intención de atravesar México y llegar a EE.UU.

Esta movilización ocurrió en plena campaña por las elecciones legislativas de 2018. Donald Trump recurrió a su discurso antiinmigrante y los llamó criminales.

Arreciaron las caravanas de migrantes centroamericanos, principalmente hondureños. El presidente Trump llegó a un acuerdo con México para detener el flujo de migrantes a EE.UU., después de amenazar a ese país con imponer aranceles elevados sobre los productos mexicanos.

Washington insistió en la figura del tercer país seguro, para que los migrantes esperaran ahí mientras recibían respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos.

El nuevo gobierno de mexicano Andrés Manuel López Obrador descartó su discurso de apoyo a la migración y por la presión de Trump desplegó la Guardia Nacional para detener el éxodo centroamericano. Se volvieron frecuentes los enfrentamientos entre migrantes y militares mexicanos en la frontera con Guatemala. Así lo registra RT en Español.

A las caravanas de migrantes centroamericanos solamente las detuvo la pandemia de COVID-19. Los gobiernos de Estados Unidos, México y de Centroamericano cerraron sus fronteras para evitar los contagios a partir de marzo pasado.

Sin embargo, hace un mes salió desde Honduras una caravana que fue disuelta en Guatemala. El presidente mexicano López Obrador aseguró que se trató de un móvil político para centrar la atención en la migración ante las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

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