Ana María Parada es una joven emprendedora colombiana que acaba de fundar su empresa de accesorios de moda Mami Watta Collections.
Ana María nos cuenta a SBS en español que el nombre Mami Watta viene del nombre africano de una diosa del agua que simboliza entre otras el poder de la mujer y su conexión con la naturaleza, un símbolo que enlaza muy bien con el espíritu del negocio de Ana María: importar artesanía hecha por mujeres indígenas colombianas.
Se trata del arte Embera Chamí, que ella llama “arte para usar” hecho por la comunidad Embera.
Collar de los Embera Chamí Source: Mami Watta Collections
Ana María se sintió inspirada por el interés de su madre en los negocios, de la que ha aprendido mucho de lo que hoy sabe, y con la intención de mantenerse conectada con su tierra natal, decidió fundar esta empresa.
Para arrancar el negoció viajó por Sudamérica y en Colombia encontró a una comunidad Embera desplazada a la capital por el conflicto armado, y que Ana María sintió que sería ideal para que le surtieran de su producto y así ayudarles a salir adelante. Tras este primer pedido, Ana mantiene la relación empresarial con la misma comunidad.
Ana es consciente de las dificultades de tener tu propio negocio, cuando además tienes una profesión, que en su caso es ser trabajadora social, y esto hace que haya que emplear muchas horas extra de trabajo para que el negocio pueda arrancar y funcionar. Pero a Ana le compensa sobre todo por la parte artística con la que se siente en contacto al trabajar en este proyecto.
Ana María con una de las mujeres que produce los collares Source: Mami Watta Collections
“Para mí los pros son muchos más, yo soy una mujer artista y con este negocio he hecho de todo, desde crear una página web hasta dirigir estudios fotográficos, vender en mercados, conocer gente… me ha ayudado a conocerme a mí misma y a entrar a un mundo de moda con conciencia y eso me hace muy feliz. El sacrificio es duro pero vale la pena.”
Ana María se siente orgullosa de promover el arte tradicional y a los artistas indígenas, que además hace que conecten con los indígenas australianos, ya que en los nuevos diseños incorpora colores de la bandera aborigen australiana.
Su producto tiene también una parte espiritual importante, ya que los collares cuentan historias, los colores tiene significados y reflejan el conocimiento de los Embera Chamí sobre los animales, las plantas y sus propiedades curativas, entre otras cosas.
Source: Mami Watta Collections
En el futuro, Ana María sueña con mantener colaboraciones con los indígenas australianos además de dar a conocer la artesanía colombiana y conectarles más directamente, organizar talleres con mujeres Embera Chamí que puedan venir a Australia y enseñar este arte ancestral.
“Yo siempre con mi cabeza social y mi alma de negociante podemos hacer muchas cosas”, asegura Ana María.
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