Finalmente se ha dado a conocer el número de registros fósiles encontrados en un yacimiento paleontológico en la localidad de Caudete, en la provincia de Albacete, en España. Se trata de 6.600 registros fósiles que datan de hace siete millones de años y que por su tamaño y variedad tendrán un impacto muy importante en el conocimiento científico mundial.
El descubrimiento ocurrió mientras se llevaban a cabo excavaciones para la construcción de una carretera en la localidad de Caudete, al sureste de la península ibérica. El sitio ha resultado ser un espacio con un gran valor arqueológico, no solo por la cantidad de información científica que acumula, sino también por su enorme extensión.
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Los trabajos de excavación para la construcción de la autovía se detuvieron para dar paso a la valoración de los hallazgos. Credit: Ignacio Fierro Bandera.
“A pesar de que ya han terminado los trabajos de campo, lo que es la parte científica de investigación de todo lo que ha salido en este nuevo yacimiento acaba de arrancar y el inicio ha sido excepcional.
Los indicios que tenemos de lo que hemos recuperado nos indican que estamos ante algo muy grande y muy importante para Caudete y para el conocimiento científico en general.Paleontólogo Ignacio Fierro Bandera, asesor científico del Museo Paleontológico de Elche (MUPE).
La creación de una carretera descubre un tesoro paleontológico
Después de los primeros descubrimientos de restos fosilizados, en el 2018, los trabajos de excavación para la construcción de la autovía se detuvieron para dar paso a la valoración de los hallazgos, de la mano de un equipo de expertos del Museo Paleontológico de Elche y la Fundación Cidaris.
Tras meses de trabajo en campo, se pudo determinar que los primeros restos fósiles encontrados alertaban de la posible presencia de un yacimiento, el cual se encontraba enterrado aproximadamente a doce metros de la superficie del terreno. Y fue entonces que comenzaron los trabajos de recolección de piezas.
Y es hasta principios del 2023 que se dio a conocer el balance del hallazgo que habla de 6,600 registros fósiles que datan de hace unos 7 millones de años.
De acuerdo con el paleontólogo Ignacio Fierro hasta el momento se han catalogado en su mayoría huesos de mamíferos.
“Lo que hemos descubierto fundamentalmente en este yacimiento son restos de huesos de diferentes tipos de animales mamíferos, fundamentalmente. Es cierto que hay una pequeña proporción de animales que son reptiles y también de algunos invertebrados, pero lo que caracteriza a este yacimiento es la presencia de grandes huesos de mamíferos”.
El especialista también destaca que lo que llama la atención de este yacimiento es que se trata de una gran concentración de fragmentos de huesos. “[Los huesos] están acumulados y formando una especie de montaña dentro del sedimento y esto es muy significativo”.
Sobre las teorías que los expertos tienen respecto a la cantidad inusual de huesos localizados en este yacimiento, el paleontólogo Ignacio Fierro comenta que una de las hipótesis que se maneja es que, por el volumen tan grande de restos óseos, es probable que existiera un cuerpo de agua en la zona durante la época del Mioceno Superior, a la que pertenecen estos fósiles.
“Una de las primeras [hipótesis] en la que estamos trabajando es que puede darse una acumulación de huesos por algún tipo de transporte fluvial. Es decir, una masa de agua que circula desde las montañas que circundan la zona de Caudete, hacia una zona deprimida donde podría haber existido un lago. Entonces, esa cantidad de agua que va circulando puede arrastrar y concentrar en determinados momentos, en determinados sitios, un gran número de huesos”, explica Fierro Bandera.
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Lo que se sabe hasta el momento es que los fósiles encontrados pertenecen a la cuarta época geológica de la Era Cenozoica, conocida como Mioceno, que comenzó hace 23 millones de años, aproximadamente, y terminó hace más de 5 millones de años.
De acuerdo con el especialista, en el Mioceno, esta área que ahora se conoce como el sureste de España, ya tenía un aspecto montañoso similar al de hoy en día. Pero, con la gran diferencia de que entre esas depresiones montañosas pudo haber existido la presencia de agua, de manera que el paisaje era distinto al actual.
“Entonces, en el Mioceno Superior, la parte en la que ahora se sitúa la población de Caudete, debió estar ocupada por una superficie de agua, una especie de lago que periódicamente oscilaba su nivel de agua... Y esto era un punto de atracción para numerosos mamíferos, que vivían en el entorno”, explica el paleontólogo.
Determinar la antigüedad de un fósil no es tarea sencilla. Según expone el investigador, en ocasiones un primer indicio se puede tener analizando los fósiles de los grandes mamíferos que han aparecido en el yacimiento, pero cada especie se distribuye en un rango temporal que podría abarcar millones de años, con lo cual es difícil ser tan preciso.
Sin embargo, una vez acotado un rango temporal, a partir de los restos de los mamíferos grandes, el especialista explica que se recurre a los micro mamíferos, lo cuales tienen un rango de variación temporal mucho más pequeño. En el caso del yacimiento de Caudete, los fósiles encontrados se han ubicado en torno a los 7 millones de años.
Presencia de ‘hipparion’, una especie de caballo primitivo
De los fósiles encontrados que se han investigado hasta el momento se registra una presencia abundante de “hipparion”, un ancestro de los caballos actuales. El “hipparion” es una especie de caballo primitivo, el cual al parecer era una de las faunas más abundantes en todo el sureste peninsular durante el Mioceno Superior. Estos pudieron haber sido “los fundamentales animales gregarios pasteadores que existían en estas depresiones donde había algo de agua y que formaban grandes grupos”, explica Fierro Bandera.
Por la cantidad de fósiles de este mamífero encontrados en el yacimiento de Caudete, los investigadores consideran que incluso podría tratarse de varias especies del hipparion.
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Además de este caballo primitivo, en el yacimiento han aparecido fósiles de otros tipos de mamíferos, los cuales aún continúan bajo estudio para determinar a qué animales pertenecen. Sin embargo, el especialista asegura que posiblemente hay varios tipos de bóvidos, “quizá se trate de gacelas de distinto tamaño”.
Se han encontrado también restos de lo que podrían ser rinocerontes, hienas, reptiles, de una especie de cocodrilo, tortugas y hasta lo que posiblemente podría tratarse de una jirafa.
Es realmente sorprendente pensar que toda esta fauna estaba aquí, en esta localidad de Caudete, donde nos recuerda más a un paisaje de África, que a un paisaje del sureste de España.Paleontólogo Ignacio Fierro Bandera, asesor científico del Museo Paleontológico de Elche (MUPE).
Para el investigador lo encontrado por azar durante la construcción de una carretera es de importancia científica mundial. “Porque es una pieza más del puzle que nos permite entender el funcionamiento del planeta, los ecosistemas del pasado y cómo esos varían a lo largo de los distintos puntos que hay en el planeta. No es lo mismo donde estamos ahora, que un yacimiento en el sur de África, en Australia o en otro lugar”.
Actualmente existe una exhibición que muestra algunos de los fósiles encontrados. El objetivo de esta exposición es que los lugareños se enteren de los trabajos paleontológicos que se están llevando a cabo en la autovía y conozcan la importancia de estos hallazgos.
Lo que sigue ahora, de acuerdo con el científico del Museo Paleontológico de Elche, es que cada uno de esos 6,600 registros fósiles sean analizados en el laboratorio y con ello se produzca nuevo conocimiento.
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