Desde muy niño, Gustavo Salmerón siempre mostró interés por el séptimo arte. Tal es así que pronto comenzó a rodar cortometrajes caseros con sus hermanas. A los dieciocho años estudió en Chicago donde, más tarde, logró entrar en el mundo del teatro en el Mount Vernon Drama School. De regreso a España, por motivos familiares, se matriculó en la Facultad de Bellas Artes de Madrid.
Después de una larga formación profesional, y de trabajar en televisión y en montajes teatrales, debutó en la gran pantalla de la mano de Julio Medem en La ardilla roja (1993), y desde entonces no ha parado de participar y colaborar en el cine y también en televisión.
En 2001 probó suerte incluso como director al rodar el cortometraje Desaliñada, una comedia que ganó el premio Canal Plus en el Festival de Cortos de Brest y el Goya en la categoría de mejor cortometraje de ficción.
Ahora llega a Australia con su última producción. Un largometraje – documental sobre la vida de su madre a la que filmó por 15 años. La ganadora del Goya a mejor documental de 2108; Muchos hijos, un mono y un castillo. Se presentara en los teatros ACM de la ciudad de Melbourne del 7 al 26 de febrero.
Conversamos con Gustavo Salmeron.
