Familias con padres argentinos vacunados con Sputnik, frustradas por las dificultades de viajar a Australia

Micaela Di Stéfano con su familia

Source: Micaela Di Stéfano (provided)

El regulador terapéutico australiano no reconoce la vacuna Sputnik contra el COVID-19, lo que dificulta la entrada en Australia de personas inmunizadas con esa vacuna.


Micaela Di Stéfano, argentina y madre primeriza residente en Queensland, nunca pensó al quedarse embarazada que tardaría más de dos años en recibir la visita de su madre desde Argentina.

El embarazo se confirmó al poco de declararse la pandemia, en 2020,  y Micaela, hija única, lo recuerda como un tiempo “complicado y estresante, un periodo de mucha incertidumbre”.

“Quedé embarazada y pensé que todo iba a pasar y que mi madre iba a venir para el nacimiento”, explica a SBS Spanish.

Como muchas otras familias en Australia cuyos padres viven en el extranjero, el cierre de fronteras les mantuvo alejados y luchando para que el gobierno reconociera a los padres como familia directa y pudieran entrar al país sin pedir una exención.

“Yo soy hija única, así que a mi madre le pesa mucho estar sola en Argentina y verme a mí crecer como madre y a mi hija crecer a la distancia, es traumático”, reconoce Micaela.
Micaela Di Stefano
Madre de Micaela Di Stefano hablando con su nieta por WhatsApp Source: Micaela Di Stefano (provided)
Desde inicios de noviembre, el gobierno permitió la entrada a los padres doblemente vacunados y sin necesidad de hacer cuarentena.   

Sin embargo, las familias con los padres residentes en algunos países de Latinoamérica, como Argentina, están sufriendo dificultades para viajar, ya que el gobierno sólo permite entrar sin cuarentena a personas inmunizadas con las vacunas aprobadas por las autoridades sanitarias, y la vacuna Sputnik, utilizada en Argentina, no está reconocida por Australia.

Micaela vive esto con frustración.

“En Argentina la Sputnik está funcionando muy efectivamente, los casos entre la población han bajado y es una prueba de que la Sputnik en sí funciona, pero lamentablemente no sé si es un tema político, económico, de acuerdos, o convenios que aquí no está reconocida”, asegura.
Micaela Di Stefano con su hija
Micaela Di Stefano con su hija Source: Micaela Di Stefano (Provided)
El órgano regulador terapéutico de Australia, la TGA (Therapeutic Goods Administration) detalla en su las vacunas aprobadas para su uso en Australia: Comirnaty (Pfizer), Vaxzevria (AstraZeneca), Spikevax or Takeda (Moderna), y COVID-19 Vaccine Janssen (Janssen).

Desde el 1 de noviembre, acepta otra serie de vacunas para poder viajar a Australia: Coronavac (Sinovac), Covidshield (AstraZeneca - Serum Institute of India), BBIBP-CorV (Sinopharm China) y Covaxin (Bharat Biotech).

La madre de Micaela podría entrar en Australia y hacer cuarentena en un hotel, pero el alto costo de entre $3,000 y $5,000 lo hace inviable para la familia.

La única opción que les queda es esperar a que la madre se pueda poner su dosis de refuerzo con una de las vacunas aprobadas por la TGA, lo que le permitiría entrar si hacer cuarentena, pero para eso, aún tienen que esperar.
“En un par de meses más podrá tener su refuerzo en Febrero y con la tercera vacuna podremos organizar el viaje”, explica Micaela.

“Es un tema emocional, (mi madre) estuvo esperando más de dos años y medio, entre que yo quedé embarazada hasta hoy que mi hija cumplió un año recién, no solo conocer a su nieta, si no tratar de recuperar ese tiempo perdido de estar conmigo”.

“Me mantengo alejada de las noticias con el tema de las vacunas porque me da rabia. Pensar de que hay vacunas que están aprobadas y después salen noticias de si son más o menos efectivas y llego un punto donde estoy contando los días para que o se apruebe la Sputnik o que se pueda poner la vacuna de refuerzo… siempre que no cambien las cosas a mitad de camino”.

Escucha la entrevista completa presionando la imagen de portada.


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