¿Han fracasado nuestros líderes en el manejo de la pandemia en Latinoamérica?

Virus Gains Steam Across Latin America

(The New York Times) Source: The New York Times

Brasil, Chile, Perú y México están entre los once países con más casos de Covid-19 en el mundo.


El primer caso de coronavirus fue detectado en Latinoamérica el día 26 de febrero, cuando en la ciudad de San Pablo en Brasil, se confirmó que un hombre de 61 años se había infectado de Covid-19. La primera muerte, en cambio, se registró en Argentina, el día 07 de marzo.

A casi cuatro meses desde los primeros contagios, el continente americano es hoy el principal foco de la pandemia en el mundo. Estados Unidos y Brasil lideran la lista de contagios y muertes, mientras que otros países de la región, como Chile, Perú y México, presentan un número muy elevado tanto de infecciones como de muertes en relación a su población, lo que les sitúa también entre los primeros puestos del triste ranking de países más afectados por el coronavirus en todo el planeta.

Las razones para comprender este fracaso en la lucha contra la Covid-19 en la región, según los expertos, son muchas: una extendida pobreza, falta de recursos sanitarios, políticas tardías o erradas de los gobiernos, ausencia de credibilidad en las autoridades o la dificultad de imponer cuarentenas estrictas, entre otros motivos.


Puntos destacados:

  • Brasil es el segundo país con más infectados y muertes por coronavirus en el mundo.
  • América Latina y Caribe es la región del mundo donde la enfermedad avanza más rápidamente.
  • La Covid-19 se convirtió en una de las principales causas de muerte en Chile.
 


 

Es por esto que algunos gobiernos latinoamericanos han cambiado sus estrategias, e incluso a las autoridades a cargo de enfrentar la crisis sanitaria, en una búsqueda de resultados positivos que logren finalmente aplanar la curva de contagios.

Sin embargo, los resultados positivos no llegan, el tiempo apremia, los contagios crecen, las muertes aumentan y la población latinoamericana se sume en la preocupación por su presente y también por su futuro: el sanitario, el económico, el político y el social.

Chile

El caso de Chile destaca negativamente entre otros, pues a pesar de su población de menos de 20 millones de habitantes, ya cuenta con 276 mil infectados y más de 5,500 muertes. Un número sumamente elevado de infecciones por habitantes.

Recordemos que Chile afronta su segunda gran crisis en menos de un año, pues en octubre del 2019 comenzó lo que se denomina como el “estallido social”, en el cual una parte importante de la población copó las calles del país para exigir mejores condiciones de vida, un reparto más justo de la riqueza y el fin de los privilegios para las élites del país. Esa crisis se ha extendido por meses, fundiéndose incluso con el desarrollo mismo de la pandemia.

El presidente neoliberal Sebastián Piñera, quien gobierna el país por segunda vez, ha sido el principal blanco de las críticas de parte importante de la población y también de los expertos. Pero no ha sido el único que ha debido enfrentar las críticas, pues su gobierno también se ha visto fuertemente afectado en su popularidad. El ex ministro de salud y brazo derecho de Piñera, Jaime Mañalich, a cargo de la estrategia contra la pandemia, por ejemplo, fue destituido de su cargo este mismo mes debido justamente a su fracaso en detener el avance del coronavirus en el país.

Los números de infectados y muertos, además de la incertidumbre económica producto de las mismas crisis que el país enfrenta, no han hecho más que hacer crecer el descontento entre la población, que teme que los mismos motivos que desencadenaron el “estallido social”, se incrementen en medio de la crisis sanitaria.

El investigador brasileño afincado en Chile y académico de comunicación política de la Universidad Finis Terrae, Marcelo Santos, cree que las políticas de Piñera para frenar el avance del coronavirus han sido erráticas y tardías.

“La impresión que me da es que en Chile se reacciona en vez de actuar”, dice Santos, quien considera que lo fundamental habría sido prevenir ciertos comportamientos de la población, dado que ya se tenía el ejemplo de otros países enfrentando esta pandemia.

Para el investigador, Chile actúa “como un tren de carga. Que tarda en frenar. Y eso ha sido muy evidente desde el principio”. Además, recalca que no ha sido el gobierno quien ha liderado la reacción, sino la sociedad civil, los alcaldes, el Colegio Médico, los académicos, etc.

“La situación actual es básicamente una catástrofe”, agrega Santos. Chile ya estaba viviendo la crisis social y económica desde octubre y la pandemia amenazaba con profundizar esa debacle. Para Santos, el gobierno “de empresarios” de Piñera, “siempre ha jugado a no parar la economía sino a parar lo social”. Y en este caso la pandemia le habría servido inicialmente a sus propósitos, aunque finalmente, el fracaso de las estrategias han debilitado todos los frentes del gobierno.

Para Santos el manejo del gobierno de la crisis sanitaria ha sido pésimo, pues no ha habido un buen proceso de testeo ni de bloqueos de zonas de cuarentena y el gobierno ha aplicado medidas erráticas y tardías.

México

México es otro de los países que ha sufrido duramente el embate del coronavirus en Latinoamérica.

Hasta ahora el país norteamericano cuenta con más de 220 mil infectados y 27,121 muertos.

Con un presidente electo por primera vez en ese cargo hace menos de dos años, como Manuel Andrés López Obrador, y un partido inédito en el gobierno, como es MORENA, sus políticas para enfrentar la pandemia también han sido blanco de críticas entre los expertos, opositores e incluso correligionarios, debido principalmente a que, en el período inicial de esta crisis, fue el mismo presidente quien intentó rebajar la gravedad del coronavirus invitando a la población a continuar con sus vidas normalmente a pesar del aumento de casos en el país y en el mundo.

El gobierno de López Obrador, a la izquierda del espectro político, ha definido los ejes de su gestión en base a la lucha contra la corrupción, la generación de un estado de bienestar y la pacificación del país.

Según Miguel Híjar, académico de política internacional de la Universidad de Guadalajara, el empeño en la austeridad del gobierno de López Obrador está afectando el manejo de la crisis sanitaria en el país.

“Algo que se ha criticado mucho es la falta de un programa masivo de pruebas. Lo que ha llevado a que se desconozca realmente cuál es la verdadera magnitud de la pandemia en México”, dice Híjar.

El académico mexicano también recalca que el sistema de salud mexicano no tiene mucha fortaleza. “Es un sistema que ha sido debilitado en los últimos años. El sistema de salud se enfrentaba ya a bastantes retos muy complejos que se vinieron a agravar con esta situación”.

La promesa de López Obrador de tener un gobierno austero y terminar con las políticas neoliberales de otros gobiernos, son factores que explican en cierto sentido el fracaso frente a la pandemia de Covid-19.

“Esta mezcla de no endeudarse y de seguir una ortodoxia tremenda en lo que austeridad se refiere, ha propiciado que el gobierno no tenga suficiente campo de acción para actuar en este sentido”, dice Híjar.

Los principales de retos de México en esta pandemia de Covid-19, para Híjar, son la falta de testeos, la debilidad de la infraestructura de salud y la ausencia de una respuesta decidida de parte del gobierno para paliar los efectos económicos y sociales de salud.

“Esto genera un clima de bastante incertidumbre y preocupación en el país”, concluye el académico Miguel Híjar.

Brasil

Seguramente uno de los países que más ha sufrido la crisis sanitaria del coronavirus en el mundo es Brasil. Hasta la fecha es el segundo país con más contagios y muertes en el mundo por esta causa con sus más de 1,370,488 infectados y 58,385 fallecidos.

Su presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, es uno de los líderes mundiales que han buscado rebajar la gravedad de la pandemia enfatizando, sobre todo, el refuerzo de la economía como cura de los problemas que ha acarreado esta crisis sanitaria.

El polémico presidente, quien gobierna Brasil desde el primero de enero del 2019, ha emitido declaraciones que han molestado a las autoridades sanitarias y a sus opositores, como la de comparar la Covid-19 con una “gripecita” o menospreciar el número de muertos por esta causa en el país.

El académico brasileño Marcelo Santos, considera que las políticas neoliberales de Bolsonaro, de protección al empleador más que al empleado, esto sumado al desprecio por la gravedad de la pandemia, están profundizando esta crisis de coronavirus en el país.

“Bolsonaro claramente adscribió a un neoliberalismo radical que privilegió la estabilidad de los empresarios, y digamos, dio unas migas al pueblo”, dice Santos.

El presidente brasileño habría perdido apoyo de parte de la centro-derecha que lo llevó al poder, según Santos, y ha tenido que apoyarse en el centro político para seguir llevando a cabo su programa.

“Ha tenido una gestión de la pandemia catastrófica y mucha gente lo acusa de genocida”, afirma el investigador brasileño.

El futuro no se ve promisorio para Brasil, según Santos. Cree que Bolsonaro intentará desafiar a los gobernadores para que la gente los responsabilice a ellos, y no a su gobierno, del elevado número de muertes en esta pandemia de coronavirus.

Como vemos, Latinoamérica sigue en la lucha por detener la pandemia, aunque los casos de contagios y muertes aumentan cada día en la región. Muchos gobiernos siguen probando fórmulas que finalmente los hagan salir definitivamente de esta crisis para poder vislumbrar el futuro con más optimismo. Sin embargo, por el momento, la región vive una dura crisis que profundiza aún más sus problemas históricos.

Escucha el podcast con el informe.

 

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