Es la primera vez que los investigadores demuestran una relación estrecha entre el acceso a los servicios y el aumento o disminución de las tasas de suicidio.
El suicidio es la principal causa de muerte evitable entre los jóvenes australianos de 10 a 24 años.
Las líneas de ayuda de salud mental dicen recibir millones de llamadas al año de personas que buscan apoyo.
Y, por primera vez, un estudio ha puesto de manifiesto una estrecha relación entre el acceso a los servicios de salud mental y las tasas de suicidio.
Los investigadores utilizaron datos forenses nacionales para mapear los suicidios de 1.959 jóvenes de entre 10 y 24 años que murieron entre 2016 y 2020.
Los investigadores analizaron el número de servicios de salud mental y el personal de salud mental disponible, los horarios de apertura y el tiempo de desplazamiento a los servicios en el momento en que los jóvenes murieron por suicidio.
Se descubrió que las comunidades con un acceso deficiente a los servicios de salud mental tienen ocho veces más probabilidades de ser puntos críticos de suicidio juvenil.
Grandes zonas de Australia Occidental, Queensland y partes de Nueva Gales del Sur y Australia del Sur se identificaron como puntos especialmente críticos de suicidio juvenil.
Sobre la importancia de la accesibilidad a los servicios de salud mental, conversamos con Estela Fuentes, coordinadora de la organización Mariposa Trails, un proyecto de bienestar y salud Social dedicado a la prevención de suicidio.
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