NSW reduce el tiempo de cuarentena para el personal sanitario mientras continúa el caos y retrasos de las pruebas PCR

Healthcare workers administer COVID-19 tests at the St Vincent’s Hospital drive-through testing clinic at Bondi Beach in Sydney, as case numbers surge.

Source: AAP

El Departamento de Salud de Nueva Gales del Sur ha recortado de 14 a siete días el período de aislamiento para los trabajadores sanitarios que hayan estado expuestos al COVID-19, con el fin de aliviar la presión al sistema de salud. Trabajadores sanitarios hispanos cuentan a SBS Spanish que la información que llega del gobierno es confusa, en momentos en que el personal en muchos centros médicos se encuentran exhaustos, y no se dan abasto.


Sinopsis:

A medida que los hospitales, las clínicas y laboratorios de pruebas PCR de COVID-19 en Nueva Gales del Sur se ven abrumados por la creciente demanda a sus servicios, el Departamento de Salud del estado, NSW Health, ha tomado medidas para recortar el periodo de aislamiento para el personal de atención médica tras estar expuesto al virus, para que puedan reincorporarse más rápidamente a sus labores de ser negativos.

Según las nuevas pautas, los trabajadores de la salud expuestos a un caso positivo de COVID-19 en Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) podrán salir del aislamiento y regresar al trabajo después de siete días en lugar de 14, si salen negativo en la prueba de detección del virus al sexto día después de haber sido identificados como un contacto cercano.
Los sanitarios también deberán seguir un plan de evaluación de riesgos antes de regresar al trabajo, que incluye una prueba diaria rápida de antígenos (prueba RAT, siglas en inglés) y el uso de una mascarilla en todo momento.

Los trabajadores de la salud que hayan estado expuestos al virus en la comunidad o en un entorno social podrán regresar al trabajo después de una prueba de PCR negativa el segundo día y las personas expuestas en el lugar de trabajo tendrán sus requisitos de aislamiento y prueba determinados por una evaluación de riesgos en el lugar de trabajo.

El cambio se produce después de que 2.000 trabajadores sanitarios de Nueva Gales del Sur fueran suspendidos.
El subsecretario de Salud de Nueva Gales del Sur, Nigel Lyon, afirma que los cambios son seguros para los trabajadores sanitarios y los pacientes, y ayudarán a mantener la capacidad del sistema sanitario.

Sin embargo, el portavoz de salud del laborismo, Ryan Park, dijo que el caos de pruebas y los problemas de personal hospitalario son evidencia de que el gobierno estatal necesita pedir ayuda.

Park dice que el gobierno de NSW debe presionar al gobierno federal u otros estados para obtener apoyo, bien sea que envíen un contingente de enfermeros adicionales o miembros de las fuerzas de defensa, como se ha hecho en otras etapas de la pandemia.

La cantidad de pruebas de COVID-19 procesadas cada día en Nueva Gales del Sur se ha desplomado en más de 60.000 en los últimos días, a medida que las clínicas y laboratorios de pruebas se abruman por la alta demanda. Esto aumenta a su vez el tiempo necesario para procesar las pruebas y retrasa los diagnósticos.

El lunes en la tarde, el laboratorio de patología que procesa las pruebas de las clínicas del Hospital St. Vincent's, uno de los más importantes de Sídney, confirmó que se les había enviado resultados negativos prematuros a casi mil personas, además de las 400 personas que habían recibido erróneamente un mensaje diciendo que habían dado negativo al virus, cuando en realidad eran positivos.

Este martes SydPath confirmó que 486 de las mil personas que habían recibido el mensaje negativo prematuro, habían dado positivo a la prueba. Esto significa que al menos 886 personas circularon en la comunidad durante las festividades navideñas durante su periodo contagioso, inadvertidamente.
Mientras tanto, el Premier de Nueva Gales del Sur Dominic Perrottet ha sido blanco de críticas, tras haber invitado a la población a celebrar las fiestas de fin de año, pero manteniendo todas las precauciones de la pandemia.

Cecilia Jiménez, una sanitaria que trabaja en dos de los hospitales más importantes de Sídney, dijo a SBS Spanish que hay muchas infecciones de COVID entre el personal médico, y que el personal ya está estresado y exhausto.

Además, dijo que considera que la información que está dando el gobierno de Nueva Gales del Sur “no es clara” y cuestionó el balance de las prioridades del gobierno estatal que pareciera estar “cuidando más a los empresarios que a las personas vulnerables” con sus políticas cambiantes en cuanto al uso de las mascarillas.

Por su parte, Daniel Moreno, un sanitario que trabaja en un hospital en Geelong, en el estado de Victoria, cuenta que considera que el uso constante de las pruebas rápidas de antígenos es la mejor salida a la crisis actual. Moreno considera que debemos “aprender a vivir con el virus” y no se puede regresar a los confinamientos.

Tanto Moreno como Jiménez instan a la comunidad a cuidarse y a responsabilizarse para evitar la propagación del virus.

Escucha el informe completo presionando sobre la imagen principal.


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