Petición urge al gobierno australiano a incluir a inmigrantes con visas temporales en ayudas Jobkeeper para enfrentar crisis del COVID-19

A line at a Centrelink office in March.

صف مردم در یکی از شعبه‌های سنترلینک در ماه مارچ Source: AAP

Más de 120 organizaciones, incluyendo sindicatos, empresas, instituciones religiosas y otros grupos que apoyan a los inmigrantes en Australia, han firmado una solicitud conjunta para pedirle al gobierno australiano que reconsidere su posición y amplíe urgentemente las ayudas salariales JobKeeper.


La solicitud, publicada un día antes de que se discutan y se aprueben las ayudas económicas en el parlamento, urge al gobierno de Morrison que incluya a todas las personas que trabajan en Australia, independientemente de su estado de visa o cuánto tiempo hayan estado trabajando en su empleo actual.

“Los firmantes de esta declaración saben que está mal que 1.1 millones de titulares de visas temporales sean excluidos de la asistencia financiera que se anunció para otras personas”, afirmaron en un comunicado de prensa.

La coalición firmante también publicó un anuncio de prensa donde manifestó que no ayudar a los inmigrantes en este momento hará más difícil la recuperación de Australia de la crisis del COVID-19.
No podemos decir que estamos orgullosos de nuestra diversidad cultural si dejamos atrás a las personas en tiempos de peligro. Sin una red de seguridad, muchos migrantes que contribuyen a nuestra sociedad quedarán atrapados en Australia y viviendo en la pobreza.
La solicitud viene tras el anuncio del sábado del ministro en funciones de inmigración, Alan Tudge, quién dijo en conferencia de prensa que aquellos extranjeros que no pudiesen financiar sus gastos de vida en Australia debían retornar a sus países de origen.

"Pedimos a los extranjeros que están aquí con visados temporales que sigan cuidando de ustedes mismos y si no pueden hacerlo, entonces hagan los arreglos para volver a casa, donde puedan obtener el apoyo que puedan necesitar”, dijo Tudge.

El pasado 24 de marzo, la ministra de Asuntos Sociales, Anne Ruston, hizo uso de sus poderes especiales otorgados por la crisis del COVID-19 para ampliar las ayudas sociales que se otorgan a los residentes y ciudadanos australianos que se quedan desempleados a los estudiantes de tiempo completo.

Pero defensores de los derechos de los inmigrantes y los estudiantes internacionales piden al gobierno que extienda esas ayudas a los jóvenes extranjeros que han perdido sus empleos y están aún estudiando en Australia.
Por su parte, las organizaciones firmantes de la solicitud, consideran que pedirles a quienes no tengan dinero suficiente para mantenerse a que se vayan del país durante la pandemia del COVID-19, significa abandonar a su suerte a muchas personas que contribuyen significativamente a la sociedad y a la economía australiana.

Gabriel Dain, del Centro para Trabajadores Migrantes de Victoria, una de las asociaciones que apoyan la solicitud, dijo a SBS Spanish que considera que, de haber suficiente presión pública, el gobierno pudiese reconsiderar su posición.

“Nosotros vimos que por la presión pública de todos los trabajadores en Australia, pudimos conseguir un wage subsidy, un subsidio a los sueldos para la mayoría de los trabajadores. Ahora creemos que este subsidio se tiene que ampliar, y vamos a continuar aplicando presión hasta que se consiga”, dijo.

Dain añadió que no hay razón suficiente para excluir a los trabajadores de visas temporales y casuales, ya que ellos también pagan impuestos y por tanto “merecen el apoyo del gobierno”.

“Para muchos, las fronteras están cerradas, no pueden volver a sus países y esta decisión del gobierno los obliga a rogar o a trabajar para comprar comida, y al no haber trabajo en blanco en estos momentos, está obligando a muchos trabajadores a salir a la calle a hacer trabajos no seguros y en contra de las restricciones para la salud”, recalcó.

Para Dain, las circunstancias actuales significan que Australia debe responsabilizarse por las personas vulnerables que se encuentran atrapados en el país, sin opciones de trabajo, ni seguros sanitarios.

“No podemos dejar a un millón de personas en la calle”, dijo.

Escucha la entrevista dándole click arriba.  

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