¿Podrán Google y Facebook cumplir su amenaza de bloquear a los usuarios australianos?

Google and Facebook

Source: AFP

Facebook amenazó con impedir que los usuarios y los medios de comunicación australianos compartan noticias en su plataforma, en caso de que se apruebe un proyecto de ley australiano que obligaría a gigantes digitales como Facebook, Google y Youtube a pagar por los contenidos proporcionados por los órganos de prensa.


De suceder así, los australianos ya no tendríamos derecho a compartir información nacional o internacional en Facebook o Instagram, según advierte la compañía estadounidense, diciendo que esta decisión es la única manera de protegerse contra lo que llamó “una consecuencia que desafía la lógica".

Comencemos por recordar que el gobierno australiano reveló a finales de julio pasado un borrador de "código de conducta vinculante" que obligaría a los gigantes que dominan internet, como Google y Facebook, a pagar a los medios de comunicación australianos por sus contenidos.

Cabe decir que muchos de esos medios atraviesan grandes dificultades financieras en este momento: La pandemia de coronavirus no ha hecho más que agravar la crisis económica en el sector, y ha abocado al cierre de docenas de diarios australianos dejando a centenares de periodistas desempleados.

El anuncio de la imposición de este código de conducta vinculante llegó tras 18 meses de negociaciones con los representantes de las plataformas digitales, que terminaron sin acuerdo. La legislación se centrará inicialmente en Facebook y Google, dos de las compañías más ricas y poderosas, pero eventualmente se aplicará a otras plataformas digitales, como Youtube. 

Además de la obligación de pagar a cambio de los contenidos, el código trata cuestiones como el acceso a los datos de los usuarios, la transparencia de los algoritmos y el orden de aparición de los contenidos en los flujos de información de las plataformas y los resultados de búsqueda. 

Al hacer el anuncio, el ministro australiano de Finanzas, John Frydenberg, dijo que "Es nada menos que el futuro del paisaje mediático australiano lo que está en juego con estos cambios", y precisó que el proyecto de ley prevee "importantes sanciones" de cientos de millones de dólares para quienes lo infrinjan. 

Según el proyecto australiano, el precio a pagar no dependería solo de la capacidad de negociación de cada medio con Google o Facebook, sino que iría a un arbitraje externo si no hubiera acuerdo. Las cantidades de dinero a pagar sentarían un precedente duro para las compañías. 

¿Y cuáles han sido las reacciones de los afectados?

Comencemos con la reacción de Facebook, que llegó a través de Will Easton, director general de Facebook en la región, quien asegura que este proyecto de ley "malinterpreta la dinámica de internet y va a causar daños a los órganos de prensa que el gobierno intenta proteger". 

Dice Easton que "Lo más desconcertante es que obligaría a Facebook a pagar a los grupos de prensa por el contenido que voluntariamente colocan en sus plataformas y a un precio que, según el director de Facebook, ignora el valor financiero que las plataformas digitales aportan. 

Easton también acusó ACCC (A triple C), que es la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores y autora de este código que se pretende imponer, de "ignorar hechos importantes" durante el proceso de consulta. El representante de Facebook dice que "La ACCC asume que Facebook es el máximo beneficiado de su relación con los grupos de prensa cuando en realidad es al revés". Y agrega que "La información constituye sólo una fracción de lo que los usuarios ven en su +news feed+ (sección de noticias) y no es una fuente importante de ingresos para Facebook". 

Según Easton, Facebook generó 2.300 millones de clics en sitios web australianos durante los primeros cinco meses del 2020, o sea 200 millones de dólares australianos. Y recordó que la compañía se ha estado preparando para el lanzamiento en Australia de "Facebook News", una sección de noticias lanzada en Estados Unidos el año pasado. 

Pero, ante la amenaza de imponer el código de conducta australiano, a Facebook sólo le quedará la opción de retirar las noticias por completo o aceptar un sistema que le permitiría a los grupos de prensa cobrarles el contenido que publican”. 

¿Y qué dicen los representantes de las otras plataformas que resultaría afectadas con la imposición de este Código de Conducta Vinculante, como Google? 

El gigante tecnológico Google por su parte ha emprendido una ofensiva para evitar que las medidas entren en vigor y esta semana advirtió a los usuarios a través de un anuncio en su página de inicio, que "la forma en que los australianos usan Google está en riesgo" y que sus búsquedas se podrían ver ahora "afectadas" por los cambios.

Asimismo, advirtió que se verá obligado a entregar la información sobre las búsquedas de los usuarios a las empresas de prensa y les proporcionará información que les "ayudará a inflar artificialmente su clasificación" por encima de otros motores de búsqueda.

Google alega que ya paga millones de dólares a los medios australianos y les facilita que reciban miles de millones de visitas al año.

En el documento, Google asegura que, en vez de promover este tipo de asociaciones, la nueva ley dará un trato especial a las grandes empresas periodísticas y las alentará a hacer demandas “enormes y descabelladas” que podrían poner los servicios gratuitos de Google en riesgo y explica que en una nueva situación, los australianos podrían seguir visitando páginas webs extranjeras, pero ya no podrían buscar artículos concretos ni vídeos en Google ni comentarlos en Facebook. 

Los antecedentes 

La propuesta australiana ha suscitado un vivo interés en todo el mundo, ya que muchos países quieren hacer pagar a estos gigantes por la información que enriquece sus servicios y que obtienen de manera gratuita. 

España es uno de los grandes precedentes en este conflicto. En 2014, Google decidió cerrar Google News en ese país, antes que pagar a los medios. Otros países han lanzado retos similares para acabar negociando acuerdos favorables con las grandes tecnológicas.

En Estados Unidos, las grandes tecnológicas han pasado por una etapa llena de polémicas y críticas, que han acabado de momento con su comparecencia en el comité antimonopolio del Congreso de Estados Unidos. Facebook, por ejemplo, ha optado por dar un papel especial a los medios -y más dinero- con una pestaña nueva para “news” en su página. El proyecto de momento está en marcha en Estados Unidos y supone ingresos extra para unos 200 editores.

Según la profundidad del acuerdo, Facebook paga una cantidad que no revela, aunque supone “una inversión de millones de dólares en el mercado estadounidense”. 

Facebook News llegará pronto a Alemania, Reino Unido y Francia. España podría ser uno de los siguientes países, aunque no se ha anunciado nada oficialmente. 

En cuanto a Google, además de acuerdos puntuales con medios para proyectos específicos, esta plataforma ha optado por proponer a los medios comprarles historias específicas. De momento, el proyecto está en marcha en Brasil, Alemania e incluso aquí en Australia. 


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