Protestas por indígenas y refugiados en Australia: Derechos civiles vs salud pública por COVID-19

Protesters gather during a Black Lives Matter protest, following the death in Minneapolis police custody of George Floyd, in Sydney, Tuesday, June 2, 2020. (AAP Image/James Gourley) NO ARCHIVING

Protesters gather during a Black Lives Matter protest, following the death in Minneapolis police custody of George Floyd, in Sydney, Tuesday, June 2, 2020. Source: AAP Image/James Gourley

Miles de personas desafiaron la pandemia para pedir, en diversas marchas realizadas en Australia, justicia por las más de 400 muertes de indígenas australianos ocurridas desde 1991 mientras estaban bajo la custodia de las autoridades, y para protestar por la detención de solicitantes de asilo. Muchas de estas manifestaciones no estaban autorizadas o habían sido prohibidas por los tribunales del país.


El viernes por la noche en Sídney, centenares de policias rodearon el centro de la ciudad y bloquearon el acceso al Municipio de la ciudad o Town Hall para evitar que los manifestantes se acerquen en esta marcha que no estaba autorizada dado que sus organizadores no habían pedido permiso a las autoridades con siete días de antelación.

Allí centenares de personas se acercaron a Town Hall y comenzaron a corear las consignas del movimiento Australian Black Lives Matter o las vidas de los australianos importan.

"Que dejen de encarcelar a los indígenas y segundo que no haya más muertes en la cárcel. En los últimos 40 años ha habido alrededor de mil muertes en prisión y nunca un policía o un guardia de la cárcel ha sido acusado de nada", dijo uno de los organizadores de la marcha Raúl Bassi, secretario de la Asociación de Justicia Social para los Indígenas.


Puntos destacados:

  • Las protestas en Australia por los indígenas y refugiados continúan a pesar de la pandemia de COVID-19.
  • El primer ministro australiano, Scott Morrison, recordó que la advertencia médica indica que no deben realizarse estas marchas porque constituyen un riesgo a la salud pública.
  • Australia intenta retomar sus actividades económicas en julio y teme que una segunda ola ahonde más la recesión a la que se encamina, en un contexto en que los indígenas, principalmente, han salido a las calles a riesgo de perder sus vidas para defender sus derechos.

 El activista argentino además alertó que la fuerte presencia policial va en contra de los derechos civiles y comparó la situación con la represión en los países latinoamericanos.

En otras partes del país también se realizaron diversas protestas contra el maltrato a los indígenas ocmo la situación de los cientos de soliticates de asilo y refugiados que se encuentran en la isla Manus o Nauru o confinados en Australia.
El contexto de las protestas es bastante delicado dado que se dan en plena crisis de la COVID-19, que ha acabado con más de un centenar de vidas en Australia e infectado a más de 7,000 personas. Además es un detonante clave de la primera recesión económica en Australia tras casi 30 años.

Por ello, el primer ministro australiano, Scott Morrison consideró que aquellos que participan en las protestas atentan contra la salud pública y los esfuerzos del país para reanudar sus actividades económicas.

Morrison ha vinculado las protestas a una agenda de izquierda en un contexto mundial de rechazo al racismo que ha llevado a la remoción o daño de varias estatuas vinculadas a la esclavitud o el maltrato a los pueblos originarios por colonizadores. 

Morrison dijo primero que en Australia no hubo esclavitud, aunque admitió que la colonización australiana fue brutal.
Morrison fue criticadopor soslayar que los indígenas australianos fueron usados como mano de obra gratuita en el secgtor agraoganadero y en el servicio doméstico.

Por ello la senador Laborista Malarndirri McCarthy opinó que es " muy decepcionante que el Primer Ministro seleccione aspectos particulares de nuestra historia cuando en realidad está ahí para dirigir todo nuestro país."

Las críticas llevaron al Primer Ministro a disculparse.






 


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