Récord de hospitalizaciones en NSW, mientras Australia suma casi 48.000 nuevos casos de COVID-19

A file photo of ICU staff caring for COVID-19 positive Tuesday, 13 July, 2021.

Source: AAP

Mientras el primer ministro Scott Morrison continúa instando a los australianos a mantener la calma y no alarmarse por la vertiginosa explosión de casos de COVID-19 y cifras récord de hospitalizaciones, expertos en salud critican la estrategia del gobierno, considerándola insuficiente y tardía.


Nueva Gales del Sur alcanzó este martes un número récord de hospitalizaciones y de casos diarios, a medida que la variante ómicron se propaga desmedidamente por el estado.

Al corte de este informe, se sabía de al menos 1.344 personas hospitalizadas con COVID-19, al menos 105 de ellos en cuidados intensivos. En Victoria, hay al menos 516 personas hospitalizadas, 108 de ellas en UCI.

Los números de nuevos contagios también marcaron un nuevo lamentable hito. Nueva Gales del Sur registró este martes 23.131 nuevos casos y dos muertes, mientras que Victoria 14.020 nuevos contagios y 2 muertes.
Queensland también registró un aumento significativo en el número de casos, con 5.699 nuevas infecciones, 170 hospitalizaciones y 11 personas en cuidados intensivos. Australia del Sur contabilizó 3.246 casos nuevos, Tasmania sumó 702, el Territorio Capital Australiano 926, y el Territorio del Norte contabilizó 75 más.

Con esto, el total de hoy para Australia es de casi 48 mil nuevos casos.

Sin embargo, las autoridades alertan que el número de casos positivos es mucho mayor, ya que estas cifras no contabilizan a las personas que hayan dado positivo a las pruebas rápidas de antígenos caseras (RAT, por sus siglas en inglés), y no se han presentado a hacerse pruebas PCR.
Members of the public queue in their cars for a COVID-19 PCR test at the Mascot Laverty Pathology Drive-through Clinic, in Sydney, Monday, January 3, 2022. The NSW health system is "struggling" as COVID-19 hospital cases rise, the Australian Medical Assoc
Members of the public queue in their cars for a COVID-19 PCR test at the Mascot Laverty Pathology Drive-through Clinic, in Sydney, January 3, 2022 Source: AAP Image/Bianca De Marchi

Sistema sanitario bajo presión “extrema”

En Nueva Gales del Sur, donde más de 2.500 trabajadores de la salud están suspendidos por haber estado expuestos al virus, el sistema de salud está bajo intensa presión.

Las autoridades sanitarias de ese estado y de Victoria están pidiendo a los residentes que eviten ejercer una presión innecesaria sobre el sistema sanitario.

En ese sentido, las autoridades de ambos estados han solicitado a la comunidad a que no se presenten a los departamentos de emergencia a menos que sea absolutamente necesario.
El secretario del Sindicato de Servicios de Salud de Nueva Gales del Sur, Gerard Hayes, dice que los trabajadores de la salud están bajo una presión extrema y ha hecho un llamamiento a las autoridades para que diseñen una estrategia para aliviar los niveles de cansancio en la fuerza laboral del sector de la salud.

"Las estrategias ahora son de corto plazo, cuando necesitamos que se implementen estrategias a largo y mediano plazo. La estrategia a corto plazo era para el comienzo de la pandemia. Ahora estamos en una fase de rutina, y tenemos que ser capaces de seguir operando", enfatizó Hayes. 

"No podremos solucionar esto con una fuerza laboral agotada, que prefiere renunciar. Deben poder renovarse y luego continuar trabajando. Recientemente comenté que los ejércitos rotan al personal en la línea de combate. Pero se le está diciendo a nuestra fuerza laboral que los mantendremos en la línea de combate hasta que no puedan más y eso no es aceptable."
hospitals are overwhelmed by COVID patients in Sydney and struggling to staff wards
Exhausted medical worker Source: Getty Images

Respuesta tardía de un Gobierno Federal con la cabeza "enterrada en la arena"

A pesar de las críticas, el primer ministro Scott Morrison continúa rechazado la idea de que las pruebas rápidas de antígenos sean distribuidas gratuitamente a raíz del aumento de los casos de ómicron, a pesar de la creciente demanda.

"Hemos invertido cientos de miles de millones de dólares para ayudar a Australia a superar esta crisis. Pero ahora estamos en una etapa de la pandemia en la que no se puede simplemente permitir que todo sea gratis, porque cuando alguien te dice que algo es gratis, alguien siempre va a pagar por ello, y ese serás tú," dijo el primer ministro el lunes.

El Gobierno Federal gastará $375 millones en pruebas rápidas, pero ha dicho que solo serán gratuitas para casos confirmados de COVID-19, contactos cercanos y en entornos de alto riesgo, como el sector de atención a la tercera edad.

El líder de la oposición, Anthony Albanese, ha criticado la decisión de Morrison, tildándola de un “fracaso de política pública” sin precedentes.

Albanese ha enfatizado que la comunidad no está pidiendo que "todo sea gratis", sino que las pruebas estén disponibles sin costo de manera temporal como una medida de emergencia en esta fase crítica de la pandemia.
Se equivocó al no prepararse y no proveer las pruebas rápidas de antígenos. Hacer esto no impide que las personas puedan obtenerlas también por su cuenta. Las personas que no pueden pagarlas deberían poder recibirlas. Porque, de lo contrario, las consecuencias son más espantosas.
En el extranjero, varios países están proveyendo las pruebas rápidas de antígenos de manera gratuita, para sobrellevar la crisis.

En el Reino Unido, los residentes pueden obtener pruebas caseras sin costo alguno en farmacias y centros de vacunación, por lo que algunos expertos se preguntan por qué Australia no puede hacer lo mismo.

Stephen Duckett, director del programa de salud del Instituto Grattan, cuestiona por qué el gobierno federal no garantizó un suministro adecuado de pruebas rápidas de antígenos como parte de su plan de reapertura.

"Con la mínima previsión, hubiésemos sabido desde el principio que las pruebas rápidas de antígenos serían parte de la estrategia a futuro. Pero el gobierno enterró la cabeza en la arena y no hizo nada al respecto, y el resultado es que estamos en la situación en la que nos encontramos ahora y ahora están tratando de culpar a todos los demás por sus propios fracasos", dijo Duckett.

La epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud, la profesora Mary-Louise McLaws, teme que la decisión tenga consecuencias peligrosas.

"Esta división entre los privilegiados y ricos y los que no los son va a ser muy, muy obvia, y la gente, lamentablemente, irá a trabajar y propagará la infección sin darse cuenta".
En promedio, cada prueba RAT en Australia cuesta entre $10 y 15 dólares.

Pero, en los últimos días, algunas personas han pagado $25 o incluso más por paquete.

El gobierno ahora está considerando la posibilidad de subsidiar las pruebas rápidas de antígenos para los titulares de tarjetas o carnes de concesión, pero la política se definirá en la próxima reunión del gabinete nacional, a celebrarse el miércoles 5 de enero.

Mientras tanto, el ministro de Salud, Greg Hunt, informó que ha asegurado 45,000 dosis de un medicamento llamado Sotrovimab que ayuda a reducir el riesgo de hospitalización y muerte algunos casos de COVID no severo.

El fármaco está siendo utilizado para reducir las tasas de ventilación de los hospitalizados por COVID.

“El sotrovimab es uno de los tratamientos líderes en el mundo para el COVID leve a moderado para personas que de otro modo podrían desarrollar afecciones graves. Tiene una tasa de efectividad del 79 por ciento de reducción de enfermedad grave, hospitalizaciones y muertes ... Es una de las razones por las que estamos viendo tasas de ventilación significativamente más bajas”.

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