Secularismo y libertad de culto en Australia

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La Constitución australiana prohíbe al gobierno interferir con la libertad de culto pero, ¿hasta dónde puede llegar la libertad de religión cuando los cristianos son la mayoría?


Australia ha sido un país secular desde el proceso de Federacióna partir del 1 de enero de 1901.

Durante decenas de miles de años, la religión de Australia se ha basado en las tradiciones espirituales practicadas por los aborígenes y conocidas como ‘DREAM TIME’ o historias del Tiempo del Sueño.

El enfoque hacia el cristianismo ocurrió después de la llegada de los colonos europeos a finales del siglo XVIII.

En aquel entonces, éramos un país cristiano predominantemente protestante, según la Dra. Renae Barker, profesora de derecho en la Universidad de Western Australia.

"El asentamiento de colonos tenía un capellán, autorizado y pagado por el estado, pero a medida que nuestra colonia se desarrolló, quedó muy claro que el cristianismo protestante o Iglesia de Inglaterra no era la única religión dominante.  De hecho, los católicos llegaron a dominar en número rápidamente, al igual que otros grupos religiosos, por lo que los luteranos, los metodistas y los presbiterianos también crecieron en número y fuerza. Y como resultado, el estado comenzó a aceptar la existencia de una pluralidad de religiones cristianas”, explicó la doctora Renae Barker.

Así fue como en 1901, el secularismo fue consagrado en la constitución federal permitiendo diversidad de religiones y opiniones entre la comunidad.

El profesor de Derecho en la Universidad de Newcastle Neil Foster, explica.

"Los fundadores de Australia incorporaron en la constitución federal una disposición llamada  “Sección 116”  que establece  reglas para que el parlamento de la Commonwealth no promulgue leyes que establezcan una religión. Por lo  tanto en Australia no podemos tener una iglesia nacional y el parlamento de la Commonwealth no puede interferir con la libertad de culto. Tanto la Commonwealth como los gobiernos estatales, a lo largo de los años, han aceptado este principio general ", dijo el Profesor Neil Foster.

El secularismo permite a las personas de todas las religiones expresar libremente sus creencias religiosas en la esfera pública.

La profesora Barker amplía la definición del secularismo en la sociedad australiana.

"Lo que el secularismo en Australia dice es que si quieres expresar tu creencia religiosa en cuanto a la eutanasia, el terrorismo, las leyes matrimoniales, el aborto, puedes hacerlo, pero tus puntos de vista no son más importantes que los de otra persona, otra religión o alguien que no tiene religión”.

Religiones como el budismo, islam,  hinduismo y sijismo se practican en Australia desde el siglo XIX.

El presidente de la Fundación de Caridad Musulmana en Brisbane Osman Rane explica que él es descendiente de las primeras familias musulmanas que llegaron a Australia más de cien años atrás.

"Soy un musulmán australiano de tercera generación. Mi abuelo vino de la India en 1901 y mi bisabuelo llegó de la India cerca de 1879. Hemos vivido aquí mucho tiempo y siempre hemos practicado nuestra religión y mantenido nuestra fe”, decía Osman Rane.

Por siete décadas Australia mantuvo una política denominada  “Australia Blanca”, que fue desmantelada gradualmente por el crecimiento del multiculturalismo.

La diversidad cultural en Australia se intensificó con la llegada de los inmigrantes europeos, que huían de la guerra, y más tarde, por inmigrantes del sudeste asiático y del Medio Oriente.

Pero a pesar de la pluralidad cultural, el 52 por ciento de los australianos son predominantemente cristianos, según cifras del Censo 2016.

Los católicos son el grupo cristiano más numeroso, por lo tanto la Doctora Barker opina que no es sorprendente que los valores cristianos estén arraigados en la ley.

"Es posible que ese arraigo ya no sea apropiado en un entorno en el que tenemos personas de diferentes religiones. El hinduismo,  islamismo y  budismo están creciendo en Australia, al igual que las personas sin religión. En la actualidad estos grupos constituyen un porcentaje bastante grande de la población australiana, comparado con los números al principio de la federación. Como resultado, estamos comenzando a ajustar y cambiar nuestras leyes para tratar de incluir distintas voces, y a menudo, lo que eso significa es que hay que sacar a la religión de las leyes, porque ha dejado de representar a la mayoría”.

Según Neil Foster este cambio en la composición religiosa de Australia también puede amenazar contra la libertad de religión.

Foster citó el caso de una animadora de fiestas infantiles de religión cristiana,  que perdió su trabajo cuando reveló abiertamente que apoyaría el voto por el NO en la encuesta postal sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

“El debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo ha planteado temas difíciles para muchos grupos religiosos. Tanto los cristianos como los musulmanes, budistas, judíos y personas de otras creencias religiosas consideran que el matrimonio solo puede existir entre un hombre y una mujer. Por lo tanto es inaceptable que alguien sea despedido o amenazado por su decisión de votar, ya sea por el sí o el no, en esta encuesta. Deberíamos apoyar firmemente la libertad de expresión de las personas", declaró.

Pero en Australia no todas las creencias religiosas son ampliamente aceptadas o respetadas.

La líder del partido minoritario One Nation, Pauline Hanson, continua demandando leyes que prohíban el uso del Burka y recientemente causó un escándalo en el Senado cuando ingresó a la cámara vestida con la vestimenta religiosa musulmana.

La  Dra. Barker explica que el caso de Pauline Hanson es un ejemplo claro de cómo la libertad de expresión funciona en Australia.

"Si alguien cree que existe un aspecto de tu religión que no es compatible con su visión del mundo o cree que este aspecto necesita ser reformado, la persona es libre de expresarlo, de formular críticas e incluso criticar tu religión, porque están en Australia. Pero tú también eres libre de defender tu religión en la esfera pública al argumentar que no hay nada de malo en tus creencias religiosas".

Pero libertad de religión no siempre es absoluta, señala la doctora Barker .

"Por ejemplo, aquí en Australia, 18 años es la edad mínima para casarte,  mientras que algunas religiones permiten, o incluso animan a los jóvenes a casarse antes de los 18 años. En Australia creemos que existe riesgo de que los derechos de personas jóvenes sean violados si se casan antes de los 18 años, por eso ponemos en práctica esa limitación, que para algunas personas puede representar una traba  a la libertad de religión”.

Según el Censo 2016, la religión Islámica representa el 2.6 por ciento de la población.

Osman Rane dijo que la situación para los musulmanes en Australia se ha complicado significativamente, comparada con la realidad que él vivió de niño en Brisbane.

Ahora la visibilidad de los musulmanes es más obvia. La gente es más consciente de los musulmanes cuando los ven caminando en la calle o cuando los ven en los centros comerciales. Esto también se debe por lo que ocurrió el 11 de septiembre y por las actividades de Estado Islámico. Ahora hay mucha más intolerancia hacia el Islam".

A pesar de los desafíos, Osman Rane opina que todavía existe libertad de culto en Australia.

"Puedes practicar tu religión libremente y es aceptada, siempre y cuando sea moderada. Pienso que la mayoría de los australianos aceptan nuestra religión de todo corazón”, señaló  Osman Rane presidente de la Fundación de Caridad Musulmana en Brisbane.

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