El empresario colombiano Frank Torres, propietario de El Toucan Café en el noroeste de Melbourne, dijo que se alarmó cuando el gerente de turno del Centro Acuático de Maribyrnong, el sitio donde se encuentra ubicado su negocio, le informó que una persona infectada había visitado las instalaciones el 10 de julio y que todas las personas en el precinto tenían que evacuar de inmediato.
"Pusieron alarmas y evacuaron completamente a todos en el centro acuático", dijo el colombiano a SBS Spanish.
Frank y todo su personal no son considerados contactos directos de la persona infectada, pero debido a que su negocio está ubicado en el Centro Acuático, clasificado como un sitio de exposición de nivel 1, todos sus empleados, incluido él mismo, tuvieron que hacerse la prueba y auto aislarse durante 14 días.
“Es como la tercera vez que nos toca hacer este tipo de ejercicio… (esta vez) ha sido un golpe todavía más duro (después) del cierre reciente en Melbourne por dos semanas”.
El negocio colombiano y el centro acuático permanecerán cerrados hasta nuevo aviso del DHHHS.
Es como la tercera vez que nos toca hacer este tipo de ejercicio… (esta vez) ha sido un golpe todavía más duro (después) del cierre reciente en Melbourne por dos semanas.
Frank es dueño de un segundo negocio en Abbotsford que también tuvo que cerrar como medida de prevención debido a que uno de los trabajadores del café en Maribyrnong fue a dejar productos y tuvo contacto con uno de los chefs.
“Evitar cualquier riesgo es para nosotros lo más importante, para no regar esto por toda la comunidad”, explicó Frank.
Otro gran problema para los dueños de pequeños negocios que se ven obligados a cerrar cuando se convierten en sitios de exposición de primer nivel es la falta de apoyo financiero gubernamental. Frank señala que algunos de sus empleados pueden acceder a pagos de emergencia por COVID si el negocio cierra, pero él "como dueño de un restaurante, no (tiene) ayuda, (de) ningún tipo”.
Frank Torres, propietario del café El Toucan. Source: Supplied
La única asistencia que recibe actualmente proviene del centro acuático, que durante este período de cierre no le cobrará alquiler.
“Es una bendición, pero el golpe económico es severo. Estamos pensando que si hay otro lockdown (confinamiento), de veras que sí vamos a necesitar mucha ayuda de la comunidad, para que compren take-away… porque de veras que va a ser muy duro.”
A mí lo que más me duele son mis empleados. Tengo muchos jóvenes que dependen de nosotros y no se les va a poder dar empleo.
Los peores temores de Frank se vieron confirmados el jueves cuando el premier de Victoria anunció que el estado entraría en un confinamiento repentino a partir del viernes 16 de julio hasta el martes 20 de julio con el fin de detener la rápida propagación de la variante Delta COVID-19.
Victoria, el segundo estado más poblado de Australia, acaba de salir de un cuarto confinamiento de dos semanas hace poco más de un mes, por lo que el anuncio de un quinto confinamiento fue un duro golpe para una gran parte de la sociedad.
El confinamiento durará cinco días y los residentes sólo tendrán cinco razones para salir de casa, incluyendo la compra de artículos esenciales, el ejercicio al aire libre, el trabajo o el estudio esencial (cuando no se puede realizar desde casa), recibir atención médica o compasiva, y viajar para recibir la vacuna COVID-19.
Una persona por hogar puede salir de casa para realizar compras esenciales, mientras que los residentes estarán limitados a viajar en un radio de cinco kilómetros de su casa.
Cuando las ventas en una temporada están muy malas, lo que hacemos es dividirnos las entradas del día.
Antes de que Victoria confirmara el confinamiento, Frank manifestó su preocupación por la situación económica que sufren sus empleados, especialmente los trabajadores ocasionales (casuals), cuando las autoridades imponen un cierre.
“A mí lo que más me duele son mis empleados. Tengo muchos jóvenes que dependen de nosotros y no se les va a poder dar empleo. Los únicos empleados que van a manejar el negocio (durante el confinamiento) van a ser los empleados que trabajan tiempo completo”, afirmó.
Frank señaló que los confinamientos para los pequeños negocios en Victoria han sido “catastróficos” y han obligado a muchos propietarios a sacrificar ahorros para pagar sueldos.
Agregó que las restricciones por la pandemia también han tenido un impacto profundo en la gestión de ventas, obligándolo a buscar maneras alternativas de mantener su negocio y empleados a flote.
“Cuando las ventas en una temporada están muy malas, lo que hacemos es dividirnos las entradas del día, digamos, si hoy entraron $ 200 pues lo dividimos en 4 personas; uno para el chef, uno para el mesero, $50 para mí y $ 50 para el negocio”, explicó.
El Toucan Café, cerrado.
A pesar de considerarse una persona positiva, no es indiferente a los impactos de los confinamientos.
"Yo sé que me levanto, que mi negocio se puede levantar... pero igual (todo lo que está pasando) es bien duro”, lamentó Frank.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha pedido a todos los clientes que visitaron el centro acuático de Maribyrnong, esto incluye El Toucan Café, entre las 10 am y las 11.30 am del sábado 10 de julio, que se hagan la prueba lo antes posible y sigan los requerimientos de cuarentena que aplican para los sitios de exposición al virus de nivel 1. Es esencial que se AISLE lo antes posible si ha visitado el centro durante la fecha y horarios estipulados.
