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Investigation

El otro 11 de septiembre: Espías de Australia “trabajaron” con la CIA para desestabilizar al gobierno chileno

Documentos publicados por el Archivo Nacional de Seguridad estadounidense prueban que oficiales del Servicio Secreto de Inteligencia Australiano (ASIO) establecieron una estación en Santiago en 1971 y que funcionó hasta 1973. Los cables y memorandos secretos, excesivamente censurados, confirman que la estación se creó tras una petición formal de Estados Unidos, antes de que el general Augusto Pinochet liderara el golpe.

Published 11 September 2023 8:40am
Updated 11 September 2023 8:53am
By Florencia Melgar
Presented by Silvia Rosas
Source: SBS
Image: Australia en Chile. Articulo del Sydney Morning Herald (Sydney Morning Herald)
*Esta es una serie de cuatro artículos. Para un mejor entendimiento de lo que ocurrió en Chile el 11 de septiembre de 1973 te recomendamos que leas

“Se ha escrito –y no puedo negarlo– que cuando mi gobierno asumió el poder, personal de inteligencia australiano estaba trabajando como delegado de la CIA en desestabilizar al gobierno de Chile”.

Gough Whitlam, primer ministro de Australia, 1972-75

Capítulo 2: Los espías de Australia en Chile

Luego de una solicitud formal de Estados Unidos, dos oficiales del Servicio Secreto de Inteligencia Australiano (ASIS, siglas en inglés) fueron colocados en Santiago. En 1972, los oficiales acordaron gestionar a tres agentes en nombre de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, siglas en inglés) y transmitir información a Washington.

“La idea de reemplazar a uno de los aliados en Chile no era algo nuevo; era el estándar de que a un aliado más pequeño y útil se le asignaban tareas de trabajo”, explica Nicky Hager, autor y periodista especializado en inteligencia.

En 1972 el laborista Gough Whitlam se convirtió en primer ministro, trayendo consigo una política progresista a Canberra, después de más de dos décadas de gobierno conservador. Y una de las cosas que cambiaría sería la política exterior de Australia.
the end of an era
En 1972 el laborista Gough Whitlam se convirtió en primer ministro de Australia. Source: Getty / Credit: Getty Images/David Austen/Keystone/Hulton Archive
Bill Robertson, entonces jefe del Servicio Secreto de Australia, tuvo la desafortunada tarea de informar a Whitlam que sus espías estaban ayudando a la CIA a socavar a un gobierno de izquierda progresista en América del Sur.

Hay diferentes relatos de lo que vino después. Whitlam ha declarado que él estaba consternado por la noticia y ordenó que sacaran a los oficiales de inmediato. Pero Robertson cuenta una historia diferente. En un oficio que publicó para limpiar su nombre, después de que Whitlam lo despidiera sin ceremonias en 1975, Robertson se refiere a una “estación de ASIS en otro país”. Los comentaristas expertos han llegado a la conclusión de que se refería a Chile.

El memorándum dice que Whitlam estaba "agonizando" por la decisión de retirar a los agentes de ASIS, preocupado de que Estados Unidos pudiera "reaccionar adversamente". El documento establece que el primer ministro declinó firmar inmediatamente la orden para sacar a los agentes de ASIS, la cual fue presentada por Robertson cuando le contó por primera vez a Whitlam sobre sus actividades, y que pasaron un par de meses antes de que Whitlam actuara.
Previously classified documents reveal the thinking behind Whitlam's decision to shut down M09 (ASIS) secret operations in Chile.
Documentos previamente clasificados revelan el pensamiento detrás de la decisión de Whitlam de cerrar las operaciones secretas del M09 (ASIS) en Chile. Source: Supplied
El señalamiento de la participación de Australia en Chile sólo se hizo público en 1977, cuando una Comisión Real, creada por Gough Whitlam para investigar a fondo los servicios de seguridad de Australia, presentó su informe. El Informe Hope, que lleva el nombre del comisionado, el juez Robert Hope, fue, en general, optimista en su actitud hacia el espionaje:

“El espionaje es ilegal y el trabajo del servicio clandestino es violar esas leyes sin ser descubierto. El espionaje es engañoso, encubierto y clandestino. Probablemente es la segunda profesión más antigua del mundo”.

La Comisión Real nunca examinó todas las implicaciones del papel de ASIS en Chile, y el Informe Hope ciertamente no lo condenó:
En ningún momento ASIS fue abordado por la CIA, ni se le comunicó de ningún plan que pudiera haber sido preparado para afectar la situación política interna en Chile. La estación de ASIS en Santiago se ocupaba únicamente de la recopilación de inteligencia a través de lo que entregaban los agentes.
Pero no todos estaban tan convencidos de que los australianos pudieran haber estado al margen de los esfuerzos de la CIA (en ese entonces, bajo el mando del presidente Richard Nixon) para derrocar a presidente Salvador Allende, el primer socialista elegido democráticamente en Chile.

En mayo de 1977, el propio Whitlam dijo al Parlamento:

“Se ha escrito –y no puedo negarlo– que cuando mi gobierno asumió el poder, personal de inteligencia australiano estaba trabajando como delegado de la CIA en desestabilizar al gobierno de Chile”.

“Todavía no sabemos exactamente qué estaban haciendo los agentes y es poco probable que lo sepamos alguna vez”, afirma Nicky Hager.

Tras la desclasificación de miles de documentos durante la administración del presidente estadounidense Bill Clinton, en el 2000, no surgió nada nuevo.

"Creo que no hay ninguna duda de que hubiese habido discusiones detalladas entre Australia y Estados Unidos y que Australia diría 'no queremos que esto salga a la luz'", opina Hager. "Ellos saben que sería impopular y parecería extraño dentro de Australia que estuvieran involucrados en Chile, así que apuesto que le pidieron a Estados Unidos que no divulgara información que muestre cuáles fueron las operaciones australianas".
ASIS is seeking to expand its powers.
ASIS is seeking to expand its powers. Credit: ASIS
Documentos publicados en septiembre de 2021 por el estadounidense prueban que espías de ASIS establecieron una estación en Santiago en 1971 y que funcionó hasta 1973. Los cables y memorandos secretos, excesivamente censurados, confirman que la estación se creó tras una petición formal de Estados Unidos, antes de que el general Augusto Pinochet liderara el golpe.

Esta es la primera prueba oficial de la presencia de personal australiano de inteligencia en Chile en ese momento.

ASIS restituyó a la CIA a los agentes que dirigía alrededor de mayo de 1973. En cuanto a los agentes de ASIS, el primero de los dos oficiales se fue en julio, y el segundo salió de Chile en octubre, justo después de que el golpe militar comandado por el general Augusto Pinochet pusiera fin a la presidencia de Allende. Pero ese no fue el final de la presencia de espías de Australia en Chile.

CHILE-SANTIAGO-MILITARY COUP
Habitante chileno cruzando una calle de Santiago, detrás un tanque militar que se dirige al Palacio Presidencial. Source: AFP / AFP/RADIOPHOTO/AFP via Getty Images
Han surgido otros relatos que muestran que agentes de la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO, siglas en inglés) —que normalmente se centra en la seguridad interna— estuvieron en Santiago durante el mando de Pinochet, trabajando en la embajada de Australia.

En 1983, en el documental llamado “Aliados”, el ex ministro de Inmigración del gobierno de Whitlam, Clyde Cameron, le dijo a la periodista Marian Wilkinson que conocía del trabajo de ASIO en nombre de la CIA.

Continúa leyendo esta historia.

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