Sinopsis
Un clima extremo está causando estragos en América Latina, donde los efectos de El Niño, como lluvias y sequías, podrían afectar la salud y economía de gran parte del continente americano. Por tanto, Naciones Unidas llamó a que los gobiernos se preparen con tiempo para lo peor.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó la llegada del fenómeno El Niño a nivel global. Consiste en el aumento de las temperaturas del océano Pacífico tropical, como ya sucedió en 2016, cuando América Latina fue golpeada con sequias e inundaciones significativas.
El Acuerdo de París de 2015 estableció como objetivo mantener el calentamiento en menos de 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, pero los científicos y activistas advierten que se necesitan más medidas para evitar los peores impactos del cambio climático.
Por ahora, el desarrollo de El Niño frente a las costas de Perú y Ecuador ha sorprendido a los científicos. La temperatura ha subido entre dos y cinco grados centígrados en poco más de tres meses. Los pescadores artesanales ya reportan los impactos negativos.
Desde la Organización Meteorológica Mundial, pronostican que para los próximos meses podría haber un aumento de lluvias y tormentas en algunas zonas del sur de Sudamérica y de Estados Unidos, mientras que en otras zonas más al norte, se podrían generar sequías.
Específicamente, los científicos calculan que en julio, agosto y septiembre, comenzarán a verse los impactos significativos en déficit de lluvias en Centroamérica, parte del Caribe y el norte de Sudamérica, y en la zona central de Chile y en el sur de Brasil y Uruguay habrá más lluvias.
Mientras tanto, desde la Organización Mundial de Alimentación (FAO) advierten que principalmente en Centroamérica se podría producir reducción de cosechas y, de esta manera, los precios de los alimentos subirán. En Colombia y Venezuela, la sequía afectaría la producción de maíz y arroz.
Miles de campesinos guatemaltecos ya sufren las consecuencias de la grave sequía, la cual podría provocar la pérdida de sus cosechas. Las familias son afectadas en su economía y algunos deciden migrar hacia Estados Unidos.
El informe del Instituto Meteorológico Mundial se produce en medio de la Convención sobre Medio Ambiente y Desarrollo que se realiza en La Habana y está organizada por el grupo de países en desarrollo G77, que incluye a China.
