Sinopsis:
En las últimas semanas, Uruguay protagoniza un escenario que pronto prodría ser uno de los más comunes en el mundo, dado el avance del cambio climático. El país suramericano está experimentando los niveles más bajos de agua en su represa más grande. Y esto está afectando a más del 60 por ciento de la población.
Se trata de la más grave sequía en 70 años, que tiene en jaque el consumo de agua potable en Uruguay al secarse la represa de Paso Sevillano, cuyos niveles bajaron casi 200 mil metros cúbicos y se ubican por debajo del 2 por ciento.
Por tanto, la crisis hídrica obliga a los uruguayos a comprar agua embotellada, pero no todos pueden hacerlo. Las autoridades han ordenado dar prioridad a las embarazadas y a las personas con enfermedades renales.
Contenido relacionado:
ONU alerta gravedad del Cambio Climático en América Latina con inundaciones y sequías
Recientemente, el Gobierno uruguayo que preside Luis Lacalle Pou decretó la emergencia hídrica para la zona de Montevideo y sus alrededores, cuyo suministro de agua corriente permanece afectado desde mayo por una prolongada sequía. Además, exoneró de impuestos al agua embotellada.
Entre las medidas de emergencia implementadas por el gobierno está el uso de fuentes alternas de agua como ríos y lagos cercanos al Río de la Plata para compensar la falta de servicio básico.
El agua tomada ‘de emergencia’ no es cien por ciento potable. El líquido tiene una tasa de salinidad mayor de la recomendada. Es bebible, pero existen reportes de malestares entre la población porque el líquido está salado.
Más noticias de Latinoamérica:
Éxodo de médicos argentinos a países vecinos ante precaria situación económica
La falta de lluvias, por supuesto, es el primer factor para explicar la escasez de agua en Uruguay, seguido de la falta de políticas públicas y obras hídricas para preservar el recurso. El expresidente uruguayo José Mujica ha culpado al déficit fiscal por la crisis hídrica.
La crisis hídrica en Uruguay trascendió entre los vecinos suramericanos. El mandatario venezolano Nicolás Maduro se ofreció a ayudar ante la situación extrema de sequía en el país vecino. La oferta de Maduro llega cuando el 70 por ciento de la población de Venezuela sufre fallas en el servicio de agua potable.
El gobierno de Argentina, que preside Alberto Fernández, también ofreció enviar un buque de la Armada con una capacidad de 300 toneladas de agua y una planta potabilizadora móvil para hacer frente a la problemática del agua potable en Uruguay. Pero, entre el oficialismo de Uruguay se generó un fuerte malestar por una frase del presidente argentino sobre la crisis hídrica.
El gobierno uruguayo ha rechazado la ayuda, indicando que se encuentran a la espera de la llegada de las lluvias para que los embalses recuperen sus niveles de agua.
Además, una empresa chilena presentó hace un mes a la Fuerza Aérea de Uruguay un plan de siembra de yoduro de plata quemado en las nubes para fomentar la lluvia. Pero, las autoridades de Montevideo no han respondido porque siguen analizando la propuesta.
Escucha el informe completo en el podcast que se encuentra al inicio de la página.
